¿Cuáles son los tipos de dolor que puedes esperar cuando vas a ovular? Encuéntralos a continuación.
Dolor abdominal
De todos los tipos de dolor que experimentan las mujeres durante la ovulación, el dolor abdominal es el más común. Por lo general se siente en las caderas, dependiendo del ovario que libere el huevo. Ten en cuenta que los ovarios no necesariamente se turnan para ovular. Este proceso se produce al azar, por lo tanto si el dolor se localiza en un lado diferente del abdomen cada mes, no te asustes.
El dolor abdominal se produce debido al estiramiento de la membrana que cubre el ovario justo antes de liberar el óvulo. El malestar es aún mayor por liberación resultante de sangre y líquido. La mayoría de las mujeres sienten una punzada que dura desde unos pocos minutos hasta algunas horas. Sin embargo este dolor puede durar más tiempo dependiendo de cada caso en particular. Algunas mujeres han reportado calambres dolorosos que duran más de un día.
Dolor vaginal
El dolor vaginal durante la ovulación es un problema, no tan común, que algunas mujeres experimentan debido a los cambios hormonales. Por lo general se siente como un tirón o dolor punzante, que dura unos minutos. Algunas mujeres informan que el dolor empeora al orinar o al tener relaciones sexuales.
Desafortunadamente el dolor en la vagina es un síntoma de varias condiciones del sistema reproductivo. Así que ante su presencia recurrente lo mejor es acudir al médico y recibir un examen.
Dolor pélvico o uterino
Aunque el dolor pélvico es un síntoma común durante la ovulación y el período, nunca debe tomarse a la ligera. Si experimentas dolor fuerte en la zona pélvica es importante acudir al médico ya que puedes necesitar tratamiento inmediato.
Algunas causas de dolor pélvico incluyen:
Apendicitis: los síntomas pueden ser bastante similares a la ovulación, por ejemplo dolor que se localiza en el lado derecho del abdomen, dolor en la vagina, e incluso fiebre.
El síndrome del intestino irritable: causa dolor de estómago, hinchazón, calambres en el estómago, diarrea / estreñimiento. Si experimentas alguno de estos mientras ovulas, debes buscar ayuda médica para averiguar la causa.
La enfermedad inflamatoria pélvica: se trata de una complicación de enfermedades de transmisión sexual, que puede causar daños permanentes en el útero, los ovarios y las trompas de Falopio, posiblemente resultando en infertilidad.
Los quistes ováricos: cuando vas a ovular un folículo se rompe para liberar al óvulo. A veces el folículo no se rompe o si lo hace pero vuelve a cerrarse y comienza a acumular fluidos. De esa forma se desarrollan los quistes ováricos. Por lo general son inofensivos y desaparecen por sí solos, pero pueden causar dolor pélvico, hinchazón e inflamación. Si un quiste explota puede causar dolor repentino e intenso.
Los fibromas uterinos: los fibromas crecen sobre o dentro de la pared del útero. Estos son tumores no cancerosos que causan presión en el abdomen, dolor durante el sexo, dolor de espalda, menstruaciones abundantes y dificultad para quedar embarazada. Las mujeres de entre 30 y 40 años son más propensas a desarrollar fibromas uterinos.
Los cálculos renales: los cálculos renales son esencialmente globos de sal y minerales que el cuerpo normalmente elimina por la orina. Pueden variar desde muy pequeños como un grano de arena a muy grandes como una moneda de diez centavos. Causan dolor pélvico, así como orina de color rosa o con sangre. A menos que estés en el período, deberás consultar a un médico en caso de expulsar orina sanguinolenta.
El dolor y el sangrado durante la ovulación: ¿normal o no?
Cuándo vas a ovular es posible que se produzca un ligero sangrado. Este suele tener una duración de pocos minutos o un día. Se puede notar algunas manchas en la ropa interior y el flujo vaginal normal puede tornarse rosado. Si el sangrado persiste y tiene una duración de más de un día, se debe consultar a un médico tan pronto como sea posible, ya que puede deberse a otras causas más serias.
¿Realmente estás ovulando?
No es raro que las mujeres se confundan en cuanto a la fecha de ovulación. Si experimentas dolor abdominal, pero no estás ovulando, lo primero que debes hacer es confirmar en qué momento del ciclo menstrual te encuentras. Si tu próxima menstruación está sólo a unos pocos días, es posible que tengas síntomas premenstruales, que incluyen calambres de estómago, sensibilidad en los senos y pezones, manchado (sangrado ligero), dolor lumbar y molestias en la zona pélvica.