Para lesionarte no necesitas sufrir una caída monumental al suelo, ni ser arrollado por un coche, aunque no lo creas, el hecho de que te lesiones puede estar vinculado con un simple levantamiento del suelo mal hecho (es importante saber cómo levantar objetos del suelo), por ejemplo se han presentado casos en los cuales algunas personas se han visto con contusiones lesivas tras levantarse de la cama por un movimiento mal realizado en los ejes de sus piernas, lo que quiere decir que una lesión puede ocasionarse por múltiples circunstancias ajenas, muchas veces, al deporte.
Otras clasificaciones: Así como lo mencionamos, una lesión no necesariamente tiene que ser tras practicar una rutina de ejercicios, y de igual manera se puede dividir en dos: las lesiones agudas y crónicas, cuyas características son completamente diferentes, lo que se traduce igualmente en tipos de tratamientos y medicación alternativos que pueden ser más fáciles o más complejos dependiendo de muchos factores como:
Zona de la lesión.
Tipo de lesión.
Músculos comprometidos.
Nervios a evaluar.
Articulaciones que se hayan visto afectadas.
Tiempo transcurrido desde la lesión y hasta la atención médica.
Tipo de lesión: Determinar el tipo de lesión es un factor clave y trataremos de diferenciarlo para hacer este proceso más fácil. Como ya lo decíamos, hay dos tipos que se dividen en aguda y crónica.
Lesiones agudas:
Las contusiones agudas son las que se dan particularmente durante la práctica de una disciplina deportiva o por lo menos tras un giro brusco. Quizás habrás notado este tipo de lesiones mientras ves un partido de fútbol y de un momento a otro un jugador (tras un contacto físico), se cae al suelo quejándose de algún tipo de dolor en sus miembros. Cuando ello sucede, quiere decir que las alteraciones internas han comenzado y el dolor se incrementará rápidamente acompañado de hinchazón, esto requiere de inmovilización instantánea y de atención especializada.
Síntomas de las lesiones agudas: Las lesiones agudas pueden presentar uno o varios de estos síntomas y pueden aparecer en diferentes momentos:
Dolor grave y repentino.
Hinchazón y enrojecimiento de la zona afectada.
No poder apoyarse en la zona, rodilla o pie.
Dolor en todo el miembro, así la lesión haya sido solo en una parte. (Por ejemplo en el caso del tobillo que el dolor se irradia a la pierna).
Dificultades en el movimiento normal de una articulación.
Extrema debilidad en el miembro afectado (por ejemplo en el brazo)
Hueso o articulación visiblemente fuera de su sitio.
Lesiones crónicas:
Al contrario de las agudas, las lesiones crónicas manifiestan los síntomas como tal después de la práctica de una rutina que conlleve mucho tiempo. De igual forma, puede presentarse cuando se hace un movimiento extremadamente brusco tras permanecer mucho tiempo en una posición.
Síntomas de las lesiones crónicas: La sintomatología de las lesiones crónicas, se presenta normalmente un tiempo después de haber terminado con la práctica deportiva y podemos encontrar lo siguiente:
Dolor mientras se está jugando, o incluso caminando (en el caso de los pies).
Dolor leve aun cuando se está en reposo.
Hinchazón que aumenta gradualmente.
Los tratamientos de lesiones crónicas pueden ir desde sesiones de fisioterapia, pasando por medicamentos hasta la cirugía. Será un médico quien deba tomar estas decisiones.
¿El tratamiento inmediato a una lesión aguda?
El método HICER (o RICE) como remedio temporal mientras se busca atención médica o tras ella: A pesar de que cuando ocurre una lesión hay que buscar atención médica inmediata, existe un método muy valioso que puede ser de mucha ayuda y es conocido como el método HICER, que se traduce en Hielo, Comprensión, Elevación y Reposo (RICE, sus siglas pertenecen al inglés):
Hielo: Lo que hay que hacer es colocar un compresa de hielo en la zona afectada (de lesión) por 20 minutos, de cuatro a ocho veces por día. Es importante retirar el hielo tras 20 minutos, para evitar posibles quemaduras por el frío (puedes ver este interesante artículo que te enseñará cuándo debes poner frío o calor en una lesión)
Compresión: Para disminuir la hinchazón y el dolor, es importante distribuir la presión por la zona afectada. Para ello se recomienda el uso de un vendaje especial, bota o yeso, incluso el entablillado. Generalmente un médico te responderá con mayor efectividad según la zona afectada.
Elevación: Siempre es importante que cualquier tipo de padecimiento relacionado con el cuerpo, permanezca arriba del corazón, en el caso de las lesiones es mejor mantener la zona lesionada completamente elevada, para ello puedes ayudarte de una almohada.
Reposo: Cuando hay una lesión, o mejor es permanecer en cama sin apoyar el pie afectado, o sin hacer esfuerzos con la mano indicada.
Recomendación final: Siempre es mejor no aguantarse el dolor, pues este tipo de padecimientos a veces son más graves de lo que se piensa, ya que en esa zona hay elementos frágiles como líquido sinovial, y terminaciones nerviosas.