El presente artículo tiene la intención de acercarte a una vida mejor a través de una reflexión profunda acerca de la adversidad. Quédate a leer con nosotros.
Muchas veces nos encontramos ante el desafío de saber quiénes somos, a qué nos enfrentamos y qué hacer al respecto.
Cuando la adversidad toca a nuestra puerta, no sabemos qué hacer ante ella. Los conflictos absorben nuestras energías y nos impide ver las alternativas; sin embargo, de nosotros depende aplicar estas alternativas. En nuestras manos esta cambiar la situación.
Aunque resulte paradójico, de las crisis es donde podemos apreciar el valor de la paz y bienestar. Cuantas veces nos encontramos en situaciones difíciles, en donde lo único que queremos es regresar a un estado de bienestar o anterior al que estábamos, es ahí justo en ese momento cuando empezamos a valorar lo que tenemos incluyendo nuestra vida.
En esos momentos tan cruciales donde parece que nuestras decisiones no han tenido el éxito deseado, aquellas que nos impiden llegar a nuestras metas. En donde la lucha se vuelve cada vez más y más difícil, no obstante la vida es mucho más que una constante lucha, también es el aprendizaje, entender que todas las cosas se nos ha dado para algo.
Por difícil que parezca de creer, todos tenemos una razón de ser. La mayor parte de nuestra vida está basada en lo que decidimos, para ejemplificártelo imagina el siguiente escenario:
Imagina que para lograr tu objetivo decides atravesar un bosque obscuro, lleno de lodo, animales y peligros. En ese trayecto te lastimaste el pie y ahora solo podrás avanzar a pasos lentos, hay un camino más rápido para salir, sin embargo, este te llevará al lugar a donde no quieres ir, en cambio sí continuas llegarás a dónde quieres estar ¿Qué decides?
Analiza por un momento, y de acuerdo a tu decisión será lo que vivas en esa historia de aquí en adelante.
En ese contexto podemos observar que la mayor parte de nuestra vida depende de que es lo que queremos, la importancia de encontrarnos a nosotros mismos, de conectar con nuestras emociones. Nuestra vitalidad y equilibrio depende de nuestro andar por la vida, pero si nos encontramos en momentos de crisis es una oportunidad para reconstruir nuestro camino y perseguir nuestros objetivos, pero lo más importante de ellos, que te hagan sentir pleno y satisfecho, pues de nada sirve si este no nos garantiza un bienestar.
Tampoco he de magnificar la felicidad, pero si un estado de paz y equilibrio. Por lo que te invito a que te conozcas a ti mismo, a que explores dentro de ti todo lo que ha sido tu vida y hacia donde querías estar antes de esta crisis.
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