Si has oído hablar de la Reflexología Podal y nunca has recibido una sesión, hoy te voy a compartir estas líneas para que conozcas más a fondo esta maravillosa técnica de tratamiento, que te ayudará a equilibrar tu organismo, promoviendo tu bienestar, ayudando a tu cuerpo a conseguir la "homeostasis" (el estado perfecto).
Nuestros pies, planta y dorso, alberga zonas reflejas directamente conectadas con un órgano o zona concreta de nuestro cuerpo. Así, al estimular alguna de las terminaciones nerviosas, se envía una señal a la médula espinal y al cerebro, quiénes procesan y envían sus instrucciones de equilibrio a los órganos y músculos que se están trabajando a través de la reflexología podal. Al trabajar los puntos de presión de los pies, es como si se estuviera masajeando directamente la zona alterada.
Tiene múltiples beneficios y vamos a enumerar alguno de ellos:
Libera el estrés y relaja la tensión, el estrés es uno de los enemigos más peligrosos de nuestra sociedad, relacionándolo la OMS (Organización Mundial de la Salud) entre una de las causas principales de enfermedad.
Mejora la calidad de sueño, necesitamos dormir para reparar nuestro organismo y esta técnica es sin duda una de las mejores aliadas a la hora de promover un sueño reparador.
Trastornos digestivos, nuestro intestino es nuestro segundo cerebro, es importante relacionarlo con aquello que nos está ocurriendo en cualquier aspecto de nuestra vida.
Trastornos menstruales
Desequilibrios endocrinos
Migrañas y dolores de cabeza, en muchas ocasiones sin motivo aparente pero que nos incapacitan para desarrollar nuestra actividad diaria.
Crisis de ansiedad.
Es muy importante recalcar que el Reflexólogo no va a diagnosticar ninguno de estos trastornos, es el médico quien ha de hacerlo.
Además la Reflexología Holística e Integral estimula el desbloqueo energético, despierta los mecanismos naturales de depuración y ayuda a la naturaleza del organismo en su propio proceso de autocuración y reequilibrio. Es excelente como preventiva. Al mismo tiempo que un verdadero camino de evolución y crecimiento personal pues, al estimular el desbloqueo energético propicia la expansión de la conciencia. Vamos a trabajar viendo a la persona como un ser holístico, cuerpo mente y emoción.
Es una terapia no invasiva, apta para todas las edades y condiciones; ideal para los niños y muy adecuada para embarazadas . Pudiendose combinar con otras terapias o tratamientos que se estén siguiendo, tanto naturales como alopáticos.
Si la persona así lo desea, se podrá añadir al tratamiento la Terapia Floral (Flores de Bach testadas con Kinesiología), complemento ideal para trabajar a nivel profundo nuestro equilibrio y afrontar las situaciones con fuerza y claridad.
Una sesión de reflexología podal puede variar en función de la persona que lo recibe, pero por lo general dura entorno a una hora, la primera vez que nos veamos es posible que se alargue un poco más ya que siempre se comienza con una pequeña entrevista sobre la historia del cliente, así conocernos y sobretodo enfocarnos en el motivo de la consulta.
La sesión se lleva a cabo mientras el cliente está sentando en una hamaca especial de reflexología. El terapeuta relajará los pies a través de la flexión y otros movimientos similares ( desbloqueos y movilizaciones ) Para después comenzar con el tratamiento más específico en función del trastorno y el enfoque del tratamiento. La sesión suele ser muy relajante y en ocasiones las personas tratadas llegan a dormirse.
Aunque la frecuencia ideal en cualquier caso agudo sea semanal, siempre irá en función del cliente y su disponibilidad. Si te planteas recibir reflexología por el simple hecho de prevenir posibles desajustes, en ese caso será tu propio organismo el que determine esa frecuencia en las sesiones.
Te propongo conocer lo que la Reflexología Podal puede ofrecerte y, sobretodo, te propongo escuchar a tu médico interno, despertarle y comenzar a sentirte en equilibrio contigo mismo.
La Reflexología está indicada como complemento a cualquier tratamiento médico. Los servicios no pretenden sustituir el asesoramiento, el diagnóstico o el tratamiento médico. Busca siempre el asesoramiento de tu médico o de otro proveedor de atención médica calificado cuando tengas dudas sobre alguna afección médica.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.