Te creces en las cuestas, me dice mi mujer. Esto viene porque nosotros tenemos la costumbre de salir a andar fuerte para hacer ejercicio y mantenernos en forma, y en uno de los caminos que solemos coger tenemos que subir una cuesta bastante pronunciada en donde desde su comienzo, yo empiezo a mejorar mi ritmo acelerando el paso y avanzando la zancada. Por eso dice que me crezco en las cuestas. Sí, es cierto, lucho contra ellas y no permito que me haga aminorar el paso y me venza.
¿Pero no es eso lo que tenemos que hacer? Alguno de mis amigos que participan en diferentes maratones, me dicen que no te puedes parar porque si lo haces ya no te recuperas. La única forma de vencer es continuar. Hay que seguir dando pasos uno tras otro sorteando los obstáculos y manteniendo la fuerza.
Luchar contra las cuestas, contra los imposibles, contra la adversidad, contra los obstáculos, contra las dificultades, ese es nuestro reto diario en lo personal, en lo laboral, en la salud y por supuesto mientras avanza nuestra edad. Todos sabemos que ante dos enfermos, quién se cura antes el que se hace fuerte y grande, creciéndose así mismo ante la enfermedad.
La vida está llena de obstáculos desde que nacemos, a los que nos vamos enfrentando y a los que vamos venciendo en la medida que salimos al ring a ganar. Son obstáculos que muchas veces nos impiden seguir el camino que pensábamos, pero son obstáculos que hay que sortear si nuestro objetivo lo tenemos bien focalizado y confiamos en nosotros mismos para conseguirlo. En el ring de la vida hay que crecerse, no podemos mostrar a la adversidad nuestra debilidad, sino nuestra fortaleza, nuestra capacidad, nuestra disposición, nuestra actitud de triunfo.El mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. Ni tu ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana (Película de Rocky)
Sí, mi mujer me dice que me crezco en las cuestas. Pues claro, yo no me quiero quedar abajo, quiero seguir, seguir y seguir. Lo de abajo ya lo conozco, quiero conocer qué hay arriba, respirar ese aire nuevo, gritarle al mundo y que conozcan mis ganas de vivir, de respirar, de hacer, de sentir, porque nada acaba hasta que todo se acaba y porque mi ilusión y mi fuerza solo crecen con ilusión y con fuerza.
Yo seguiré haciéndome fuerte en las cuestas, porque sabéis una cosa, eso mismo es lo que me mantiene fuerte para seguir haciéndome fuerte en las cuestas.
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