Lo primero de todo y MUY IMPORTANTE es que en el periodo inmediatamente posterior al parto debes descansar, descansar y descansar. Tu organismo necesita un tiempo de recuperación y debes estar tumbada.
Durante el primer mes, intenta estar relajada y acompañada, evita levantarte o estar mucho tiempo de pie.
Durante el parto puedes sufrir un desgarro, a lo mejor te han realizado una episiotomía o puede que hayas dado a luz por cesárea. Cualquiera de los casos, te habrá dejado una cicatriz que debes de cuidar para asegurar su cicatrización. Es muy importante que en el posparto cuides tu postura para no sobrecargar el suelo pélvico, que estará más relajado de lo habitual y puede presentar diversas disfunciones.
Te damos algunos TRUCOS para aliviar el dolor y mejorar la cicatrización tanto en episiotomías como en desgarros:
Utiliza las cremas que te haya indicado el ginecólogo para aumentar la elasticidad.
Usa compresas de algodón, no de celulosa.
Una vez caídos los puntos, masajea la zona con cremas que contengan silicio.
Una vez pasadas cinco-seis semanas, que es el tiempo que tardan en cicatrizar los tejidos, comienza la reeducación de suelo pélvico. Tu FISIOTERAPEUTA ESPECIALIZADO te enseñara como debes hacerlo.
Si en tu caso has tenido una CESAREA, los primeros días debes moverte con cuidado y realizar los movimientos adecuadamente, de ese modo no ejercitarás la musculatura abdominal y no te tirará la cicatriz.
Cuando te levantes de la cama hazlo como cuando estabas embarazada, para levantarte de la silla y para tumbarte. Es importante que no te quedes medio doblada para andar, porque eso interferirá en una buena cicatrización. Estate tranquila, porque en dos o tres días ya no sentirás tanta dificultad para pasar de una postura a otra.
Los cuidados de la cicatriz son parecidos a los de la episiotomía. Una vez que no tengas puntos y tu piel haya cicatrizado, usa cremas que contengan silicio o aceites vegetales, como los empleados para el masaje perineal. Esto dará elasticidad a la cicatriz y te servirá para acostumbrarte a ella.
Debes realizar reeducación del suelo pélvico aunque te hayan hecho cesárea. Siempre con la ayuda de un profesional cualificado.
EL SUELO PELVICO DESPUES DEL PARTO
Tras el parto, nuestro suelo pélvico necesita recuperarse poco a poco, la musculatura ha quedado distendida y ha perdido su tono. A veces la recuperación es muy rápida y sin ningún tipo de problema, pero otras veces pueden aparecer disfunciones de forma inmediata.
Puedes sufrir INCONTINENCIA URINARIA sobre todo al realizar algún esfuerzo (toser, reír, coger al bebé?). Esa presión excesiva que se produce en el abdomen se trasmite al periné que al estar débil, no puede realizar correctamente su función de sostén.
Otras veces, lo que se producen son escapes de gases involuntariamente¸ sobre todo si ha sido un parto instrumental.
La sensación de pesadez vaginal también es frecuente. Se produce porque , después del parto, los órganos sufren un pequeño descenso.
La zona abdominal esta distendida, aumentando la curva de la espalda y provocando dolor.
Por todo esto, es muy importante que cuides tu postura:
Debes sentarte correctamente y presta especial atención a la posición que adoptas cuando le estas dando el pecho a tu bebe, porque durante los primeros días, pasarás mucho tiempo en esta posición. Usa el cojín de lactancia para acomodarlo y que podáis estar cómodos los dos.
Si padeces de dolor lumbar y pélvico usa el cinturón de estabilización que hayas usado durante el embarazo. Es ALTAMENTE RECOMENDABLE que lo uses para facilitar la recuperación de los ligamentos (durante las primeras seis semanas sobre todo).
Durante el primer mes, intenta estar relajada, evita levantarte o estar mucho rato de pie, y más aun coger pesos. Es un momento de máxima debilidad del periné y de todo el suelo pélvico, si lo sometes a muchas presiones los primeros días, puedes alterar su recuperación natural y ocasionar una lesión mayor mas adelante.
Sea cual sea tu sintomatología, y esta suceda inmediatamente después del parto o pasado un tiempo, lo primero y mas importante es la reeducación perineal. Para ello, consulta a un profesional, como por ejemplo un fisioterapeuta especializado en ginecología y obstetricia. Las disfunciones de suelo pélvico tienen tratamiento en la mayoría de los casos para prevenirlas o curarlas y, en cualquier caso, mejorar tu calidad de vida.
Judit Sánchez González nº col. 2342. Fisioterapeuta especializada en uroginecologia y obstetricia.
Fuente de información: "La aventura con más bombo" de Begoña Caldera Brea.