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Yo tengo bastante experiencia en tener que lidiar con mi peso después del embarazo.
Tuve mi primer bebé por parto natural cuando tenía 23 años. La recuperación fue rápida y sencilla y no tuve problemas para recuperar la figura.
Tuve mi segundo bebé cuando ya tenía más de 30 años. Subí mucho más de peso y tuve que someterme a una cesárea de emergencia. Después de dar a luz, terminé con una enorme cicatriz vertical y un abdomen muy flácido. En esa ocasión, fue mucho más difícil bajar de peso.
Por último, tuve mi tercer bebé ya cerca de los 40 años. Subí más de 25 kilos y me tuve que someter a una segunda cesárea. Esa fue la recuperación más larga y dolorosa de las tres. Tuve que esforzarme mucho y ser muy disciplinada para poder bajar de peso. No hubo soluciones rápidas que me funcionaran.
Porque lo cierto es que la lactancia nunca me ayudó a bajar ni un gramo. Muchas mujeres te dirán que tan solo con dar pecho pudieron recuperar su figura, pero por desgracia yo no soy una de ellas.
Pero lo importante es que sí pude recuperar la figura. Yo bajé de peso después del embarazo con constancia, disciplina y mucho esfuerzo. Me tardé 18 meses, pero pude lograrlo. Bajé todo el peso del embarazo y un poco más, y creo que si yo pude hacer eso, tú también puedes lograrlo.
¡No importa que parezca imposible, nunca pierdas la esperanza!
Estos son los mejores consejos que puedo darte para que puedas bajar de peso después de tu embarazo, no importa que hayas tenido un parto natural o una cesárea.
Cómo bajar de peso después del embarazo
1. Sigue las instrucciones del médico.
Hay muchos remedios de comadronas para reducir la barriga después del parto: baños de hierbas, masajes, tés y demás. A mí ninguno me funcionó, así que no tomes todo al pie de la letra.
Pero lo que sí debes hacer es seguir todas las instrucciones de tu médico. Si quieres saber cuándo puedes empezar a hacer ejercicio o cuál es la mejor dieta después del parto, debes preguntarle al médico.
Incluso, puede ser que el médico te recomiende llevar las cosas con calma y dejar la dieta y el ejercicio para después. Y será mejor que le hagas caso. No pongas en riesgo tu salud con dietas locas, rutinas extenuantes y remedios extraños. ¡Hazle caso al médico!
2. Ve a tu propio ritmo.
Puede ser desesperante ver cómo todas esas mamás famosas aplanan la barriga en cuestión de semanas, pero recuerda que eso no es realista para la mayoría de las mortales. Tu cuerpo siempre va a su propio ritmo y por más que quieras no podrás acelerarlo.
No te compares con otras mamás. Cada quien tiene un cuerpo distinto. Algunas son capaces de subirse a la caminadora casi inmediatamente después del parto, y otras necesitan mucho más tiempo antes de sentirse listas para hacer ejercicio. Escucha a tu cuerpo y tómate el tiempo que necesites.
Ser madre ya es bastante difícil como para que te presiones aún más.
3. Corrige tu postura.
La buena postura es esencial para recuperar tu figura.
El embarazo y el parto (o la cesárea) debilitan tu abdomen y tu espalda. Como consecuencia, la mala postura es común entre las nuevas madres, pero esto también representa un grave problema. Encorvarse debilitará tu abdomen aún más y hará más difícil que algún día lo puedas tonificar. También te ocasionará dolores de espalda a futuro.
¡Así que párate derecha!
Si necesitas más apoyo, prueba usar una faja post-parto. En lo personal, usar faja me ayudó mucho a mantener una buena postura incluso cuando daba pecho, y eso fue crucial para poder fortalecer mi abdomen de nuevo.
La faja también me ayudó con el miedo que tenía de que se me abriera la herida de la cesárea. Yo sabía que esto no iba a suceder así nada más, pero ese miedo me daba pesadillas. La faja me dio más tranquilidad en ese aspecto.
4. No comas chatarra.
Es probable que durante el embarazo te acostumbraste a ceder a todos los antojos que te daban, pero es hora de dejar de hacerlo. No necesitas comer antojitos y golosinas para producir leche, créeme.
Lo necesitas es mucha agua, frutas, verduras, proteínas y grasas buenas. Olvídate de los antojitos, de la comida rápida, de las botanas crujientes y saladas y de las golosinas y postres.
Yo sé que todo eso es delicioso, pero no le ayuda en nada a tu cuerpo. Deja de comer chatarra y empieza a consumir alimentos saludables. Tu cuerpo y tu bebé te lo agradecerán.
5. No hagas dietas de hambre.
Una cosa es dejar de comer chatarra y otra es dejar de comer. Nunca es buena idea hacer dietas extrañas, mucho menos cuando acabas de tener un bebé. Necesitas alimentarte con comida saludable para poder recuperarte y darle pecho a tu bebé, así que olvídate de las dietas.
Lo que sí es cierto es que tratar de cocinar comidas saludable con un bebé recién nacido es algo casi imposible, así que haz lo que puedas. Tan solo con evitar la chatarra le harás un enorme favor a tu cuerpo. Cuando tu bebé crezca un poco y puedas adoptar una rutina cotidiana, podrás empezar a comer de forma más saludable.
6. Toma mucha agua.
Creo que ya mencioné lo del agua, pero te lo diré de nuevo: ¡Toma mucha agua! Necesitas agua para combatir la inflamación y también para producir leche, así que haz tu mejor esfuerzo.
Olvídate de los refrescos, los jugos enlatados y demás bebidas azucaradas. Tu cuerpo necesita agua. Agua natural.
Si dejas de comer chatarra y empiezas a tomar agua, te sentirás mucho mejor casi de inmediato.
7. Sal a caminar.
Sé que estás cansada y a punto del colapso por la falta de sueño, pero necesitas hacer algo de actividad física todos los días.
Salir a caminar no es fácil porque tener un recién nacido es física y mentalmente extenuante, pero salir a caminar debe ser una prioridad, casi como comer y tomar agua. Caminar es una de las mejores formas de recuperarse del parto o cesárea.
Una ventaja de salir a caminar es que puedes sacar a pasear a tu bebé y así los dos disfrutarán de un rato juntos. ¡Y no se te olvide parate derecha!
Yo empecé con las caminatas diez días después de mi cesárea, y fue muy difícil para mí. Estaba muy adolorida y cansada, pero caminar me ayudó a sentirme mejor en poco tiempo. No importa cuán difícil sea caminar, quedarte sin hacer ejercicio es lo peor que puedes hacer.
Empieza caminando solo 5 o 10 minutos y ve aumentando el tiempo poco a poco. Ve a tu propio ritmo, pero muévete.
8. Haz ejercicio de bajo impacto
Cuando tu médico te lo permita, empieza a hacer rutinas de ejercicio de bajo impacto.
Una rutina de bajo impacto es en la que no tienes que dar saltos ni hacer movimientos muy bruscos. Este tipo de rutinas son ideales porque no lastimarán tus articulaciones, las cuales están distendidas por el embarazo y sensibles por el exceso de peso.
¡Pero no te engañes! Que sean de bajo impacto no quiere decir que no te cansen, así que procura ir a tu propio ritmo. Si sientes que no ya no puedes seguir o si te da dolor, detente y consulta con tu médico.
Por experiencia personal, puedo decirte que sí se puede hacer ejercicio durante la lactancia. Yo hice ambas cosas durante más de un año sin problema. Solo tienes que darle pecho a tu bebé antes de hacer tu rutina, tomar agua durante el ejercicio, y bañarte antes de darle pecho de nuevo. También necesitarás usar un buen sujetador deportivo.
Sobre todo, es importante que te sientas preparada para empezar a hacer ejercicio. Yo empecé dos meses después de mi cesárea, pero cada cuerpo es distinto. Ve a tu propio ritmo y escucha a tu cuerpo siempre.
9. Tonifica tu abdomen y tu suelo pélvico.
La verdad es que puede ser muy deprimente contemplar la enorme y flácida barriga que queda después de dar a luz.
La buena noticia es que esto es solo temporal. Tu útero, tus músculos y tu piel están distendidos y necesitan algo de tiempo para volver a su tamaño normal.
Claro que puedes ayudar a tu recuperación si tomas mucha agua, si llevas una alimentación saludable, si sales a caminar y si mantienes una buena postura. Y también puedes empezar a tonificar tu abdomen.
Para activar los músculos de tu abdomen, puedes hacer este sencillo ejercicio en cuanto te sientas capaz. Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas. Inhala despacio y llena de aire tu pecho y abdomen. Después, exhala despacio al tiempo que jalas tu ombligo hacia tu espalda. Haz por lo menos 10 repeticiones todos los días.
Después de un tiempo, quizá quieras hacer abdominales, pero no lo hagas. La plancha es un ejercicio mucho más efectivo para aplanar el abdomen después del embarazo. Es más, puedes hacer planchas sin importar que hayas tenido un parto natural o una cesárea.
Tu suelo pélvico también queda muy distendido después del embarazo y el parto. Es muy importante que dediques un tiempo a tonificarlo o de lo contrario se te escapará un poco orina cada vez que estornudes. ¡Y eso no es gracioso!
El mejor ejercicio para el suelo pélvico es hacer kegels. Siéntate o acuéstate con las rodillas dobladas. Inhala despacio y después exhala al tiempo que contraes los músculos de tu pelvis como si quisieras detener la orina. Mantén esta posición durante unos segundos y repite el ejercicio. Haz 10 repeticiones al principio y ve aumentando poco a poco. Incluso, puedes llegar a hacer 3 series de 10 repeticiones al día.
Como siempre, consulta a tu médico antes de hacer cualquier clase de ejercicio.
10. Ten paciencia.
Bajar de peso después del embarazo no es imposible, solo requiere de tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, debes ser paciente con tu cuerpo. No vas a bajar de peso en cuestión de días, pero sí verás resultados si eres constante y disciplinada. ¿Cuánto tiempo te tardarás en bajar de peso? Eso depende de tus genes, de cuánto sobrepeso tienes y de cuán constante seas en tus esfuerzos.
Yo me tardé 18 meses en regresar a mi peso de antes del embarazo, pero quizá tú lo logres mucho antes. Depende de ti.
Pero hagas lo hagas, nunca te rindas. Puede ser que bajar de peso no sea tan fácil como creías, pero no debes darte por vencida. Yo sé que Kim Kardashian ya andaba en bikini apenas tres meses después de dar a luz, pero cada cuerpo es distinto. Dale al tuyo tiempo para recuperarse y podrás regresar a tu peso de antes.
Recuerda que tu cuerpo es capaz de gestar y dar a luz a un ser humano. ¡Eso es sorprendente! Y si tu cuerpo puede hacer eso, seguramente también puede deshacerse del sobrepeso. Solo necesitas darle tiempo y cuidados.
¡Vive saludable, vive feliz, y disfruta de tu hermoso bebé!
¿Tienes algún consejo para bajar de peso después del embarazo? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!