Si acudes a un nutricionista, te dirá que no pruebes al dieta Dukan porque el efecto yoyó te hará recuperar más kilos de los que perdiste. En cambio, si preguntas a las fervientes seguidoras que preparan sus propios menús y recetas, te contarán lo bien que funciona y todo lo que se puede adelgazar con ella.
Siguiendo las pautas de http://www.dietas20.com/dukan/, resumiré cuáles son las ventajas e inconvenientes de la dieta Dukan, por qué algunos la adoran y otros la odian tanto. ¿De verdad es un remedio para perder peso efectivo? ¿Hasta qué punto conviene seguir esta alimentación donde los cereales, carbohidratos, etc. están prohibidos? ¿Tiene riesgos o contraindicaciones?
Ventajas de la dieta Dukan
Aunque a muchos médicos les duela, hay un sinfín de opiniones positivas acerca de una dieta que tiene confrontado al entorno de la nutrición. Testimonios positivos que aseguran haber perdido unos cuantos kilos en la fase de ataque y estabilizado el organismo. Los pros son:
En las fases de ataque y crucero se consigue adelgazar.
En las fases de estabilización y consolidación se vuelve a comer de todo, sin restricciones alimentarias.
En este último tramo, se enseña a comer y como dosis de recuerdo, Dukan aconseja seguir el jueves de las proteínas.
Encontrar recetas para esta dieta es fácil. Solo tienes que buscarlas y verás que no tendrás tiempo para probarlas todas.
El salvado de avena es la fuente de energía y calorías.
Inconvenientes de la dieta
Si nos ponemos rigurosos, debemos analizar a fondo por qué la dieta Dukan es tan polémica y ha causado tantas divisiones. Hay varios argumentos científicos que podrían hacerte replantear el tipo de alimentación que vas a llevar.
Las dos primeras fases no son sanas. No tienen una duración determinada y si no las controlas, el organismo empezará a sufrir desnutrición.
Comer a base de proteínas es un peligro para el metabolismo, se necesitan hidratos de carbono, grasas, vitaminas y otros nutrientes.
El cuerpo entra en cetosis, que además provoca mal aliento. La falta de glucosa lleva a una alteración de rutas metabólicas para nutrir el cerebro, con la consecuente producción de cuerpos cetónicos. Es algo que ocurre en todas las dietas proteicas.
En los últimos tramos, debido al hambre que se pasa, se tiende a sobrealimentar, y se produce el efecto yoyó. ¡Al final muchos engordan! Y es que controlar las calorías estando hambrientos no es nada fácil.
Si nunca has hecho una dieta, pide a un doctor que te vigile y prepare el menú apropiado para ti.
En conclusión, pienso que una dieta saludable no es la de Dukan. Hay métodos más efectivos para perder peso, y desde Operación Bikini no la recomiendo.
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