No me cansaré de repetir que el cine, la música y la literatura han hecho mucho daño en lo que a la visión de las relaciones humanas se refiere. La gran pregunta es: ¿Realmente darse un tiempo puede ser tomarse un respiro para después volver a intentarlo? Veamos.
Darse un tiempo en pareja: ¿Cuántas parejas vuelven después realmente?
Aunque no existen estadísticas al respecto, sí que se deberían diferenciar las situaciones en las que posiblemente la pareja puede que necesite un tiempo -pero volverá- y cuando se trata de un eufemismo para dejar la relación.Darse un tiempo para sanar
Vamos a empezar con el supuesto que más firmemente puede llevar a que las parejas vuelvan después de darse un respiro. Este se da en situaciones que han resultado estresantes o cuando la crisis que ha atravesado una pareja ha dejado profundas marcas que deben sanar y que quizás pueden empeorar con el roce continuo de la convivencia. Esto sucede, por ejemplo, cuando se produce una infidelidad.En este caso, de hecho, hay bastantes posibilidades de que la pareja vuelva ya que se suelen sopesar los beneficios y las desventajas de la relación. Por regla general, si la pareja retoma una relación después de una infidelidad, suele salir reforzada aunque siempre es recomendable contar con un psicólogo profesional, sea vía presencial o vía online.
Asimismo, darse un tiempo en los casos en los que uno de los miembros ha atravesado una enfermedad que, durante un tiempo, ha llevado a la otra parte a tener que descuidar aspectos de su propio autocuidado, puede resultar provechoso para ambos.
Otras situaciones menos traumáticas son la consecución de metas -por ejemplo, darse un tiempo porque una de las partes quiere estudiar en el extranjero- y un tiempo para centrarse en uno mismo, en los propios proyectos.
Normalmente estos dos últimos casos de separación no conllevan dejarlo del mismo modo que el resto ya que, en la mayoría de los casos, se trata de descansos acordados tanto en la duración como en las condiciones.
Darse un tiempo por egoísmo
La ruptura temporal que plantea quién realmente quiere dejarlo está más vinculada con la incapacidad de cerrar la puerta por miedo a no encontrar un sustituto o situación mejor que con la opción de volver con la pareja en un futuro. De hecho, se trata de uno de los clichés más comunes para abandonar una relación.En este caso lo que suele suceder es que, a largo plazo, se den grandes conflictos y que una de las partes se mantenga enganchada a la que abandona, manteniendo la esperanza de que esta regrese a su lado.
Además de este, hay muchos otros motivos por lo que se puede pedir dar un tiempo en la pareja pero lo más probable es que todos ellos estén más vinculados con el egoísmo de mantener la relación en segundo plano mientras se intentan otras opciones (experimentar otras relaciones sexuales o emocionales) o como castigo porque el otro haya desatendido las necesidades durante un tiempo.
Un psicólogo de pareja para que darse un tiempo funcione
Ante todo, los motivos por los que se decide darse un tiempo en la relación, importan y mucho. De hecho, son determinantes a la hora de esclarecer si lo vuestro puede funcionar después o no.
Si tenéis dudas y os encontráis en una de las situaciones en las que puede funcionar, quizás un psicólogo de pareja pueda arrojar luz acerca de las verdaderas intenciones de este respiro en la relación.
Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)
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