Aunque este síndrome no aparece en el DSM-IV y, en cierto modo, tiene mucho de literatura, desde luego que “existe” si tenemos en cuenta la ingente cantidad de relaciones que se consumen pasados de 12 a 18 meses desde su inicio.
La información acerca del síndrome de estrés post-romántico está vinculada al ensayo y best seller de John Bradshaw “Post Romantic Stress Disorder: What do when the honeymoon is over” y, aunque en ningún caso es un concepto legitimado por la comunidad de psicólogos, sexólogos y psiquiatras, desde luego que maneja el concepto del amor romántico y de eso sí que hay literatura científica a la que adherirse.
Hablamos un poco de este concepto y de qué parte de él forma parte de los problemas habituales en la pareja.
El mito del amor romántico y la evidencia de que rompe parejas
No solo eso. Hay numerosos estudios al respecto que atestiguan que el amor romántico y sus mitos están detrás de la violencia de género y de las rupturas de pareja más violentas. En la actualidad, las relaciones en el mundo occidental se han convertido en una elección ya que, a diferencia de los tiempos pretéritos, ahora si decidimos compartir nuestra vida con ora persona.La elección no está influenciada por beneficios económicos, sociales o por decisiones globales vinculadas a un clan o dinastía. Ahora cada cual elige con quién se empareja. ¿O no?
La tradición escrita y audiovisual de los nacidos en los siglos XX y XXI están envueltas en un imaginario que ha idealizado las relaciones de pareja hasta tal punto que llenar las expectativas de estas resulta casi imposible.
Del mismo modo, la confusión se extiende a situaciones de maltrato que se prolongan en el tiempo única y exclusivamente porque la víctima cree que en el amor “de verdad” se debe aguantar.
Las cifras del desengaño hablan por sí solas: en 2020 se divorciaban más de setenta y siete mil parejas, de cada diez matrimonios, siete terminarán en divorcio en menos de diez años y, al mismo tiempo, ha habido un repunte en los casos de violencia de género y de muertes que se desprenden de ellas.
El síndrome postromántico, la sociedad de la inmediatez y la mujer sacrificada
Desde luego que la sociedad avanza. Solamente es necesario ser conscientes de que ahora si que se evidencian determinadas situaciones, de ahí que ahora parezca que hay más casos de violencia de género y doméstica, por ejemplo.No es que haya más. Es que se denuncian más porque se tiene menos miedo. No obstante, los cambios no siempre se llevan a cabo tan rápido como quisiéramos y a menudo se dan reacciones ante toda acción movilizadora. De ahí que en pleno siglo XXI tenga que seguir existiendo literatura acerca del mito del amor romántico.
Aún a día de hoy se siguen alimentando ciertos mitos que, especialmente en el caso de la mujer (históricamente más enfocada socialmente a los asuntos de pareja y de crianza), continúan provocando numerosas heridas emocionales, insatisfacción y frustración:
- El flechazo.
- El amor que todo lo puede.
- El mito de que existe alguien predestinado.
- La pareja debe llenar todos los aspectos de nuestra vida.
- Sin una vida sexual 100% perfecta, la pareja no es la adecuada.
- Si quieres a tu pareja no te atrae nadie más.
- Si no sientes celos es que no quieres a tu pareja.
Cultivando el amor maduro
Si bien es cierto que la comunicación juega, tal vez, el papel más importante al respecto y que, en ocasiones, el desenamoramiento conduce a la ruptura, la pareja puede encontrarse nuevamente después del síndrome postromántico:- Mantener la ternura en la pareja. - Fomentar el sexo, sin forzarlo.
- Ampliar los proyectos en común y los gustos.
¿Crees qué estás en un punto crítico en tu relación de pareja? Contacta con un psicólogo de pareja
Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)