Motivos por los que el verano rompe parejas
A menudo, las parejas con hijos se parapetan en ellos durante los meses vacacionales para huir de sus insatisfacciones conyugales. Es por ello que hay dos franjas de edad en las que los divorcios son más habituales; la primera franja de edad es entre los menores de 35 años. ¿Por qué?
Durante estos años es posible que aún no se tengan hijos o que se hayan tenido muy joven. En el primer caso, la inexistencia de hijos hace que las vacaciones de verano sean un 24×7 juntos que saque a la luz todos los conflictos de pareja que existen. En el segundo caso, los hijos ya tendrán unos 15-18 años cuando la pareja haya llegado a los 35 años. Es por este motivo que muchas relaciones se rompen después de los primeros años de crianza. El ser humano cambia demasiado entre los 18 y los 38 años como para permanecer en un prisma evolutivo similar al otro.
Hay una segunda franja de edad. Se trata de los mayores de 55 años. En esta edad, los hijos están ya casados y se encuentran con el “nido vacío”. Aún así trabajan y es posible que durante el año no existan demasiadas alteraciones. El problema llega cuando el verano les lleva a estar juntos de vacaciones durante todo un mes. Es, entonces, cuando sale a la luz si esas dos personas siguen queriendo estar juntas o si no es así.
Cuatro consejos para que el verano no rompa tu relación de pareja
1.- Flexibilidad y concesiones: En ocasiones, creemos que todo debe ser perfecto (y como nosotros queramos). Aprender a ceder es uno de los aprendizajes más importantes en una relación de pareja. Por supuesto, se deben hablar las cosas por si existe un desequilibrio entre lo flexible que es uno y otro pero, en ocasiones, las circunstancias no se pueden cambiar, solo tu actitud frente a ellas.
2.- Probad cosas nuevas y aprended juntos SIEMPRE: Las relaciones de pareja llegan a ser absorbidas por diversos factores pero, entre ellos, está la falta de esfuerzo de los miembros por hacer cosas diferentes. Así, muchas relaciones terminan por acostumbrarse a la cena de los viernes, la serie de turno y la salida con los amigos hasta temprano sin darse cuenta de que la vida es solo una y hay que salir del estancamiento.
3.- Responsabilidad compartida: El verano es para disfrutar y esto es aplicable para ambos miembros de la pareja. Si uno de los dos termina por hacerse cargo de los hijos, de la limpieza o de la organización de los viajes y el ocio, pueden surgir – y surgirán – discusiones. Es natural si tenemos en cuenta que una pareja debe ser un equipo en el que las responsabilidades estén divididas entre ambos miembros.
4.- Planificad las vacaciones: Un error común entre las parejas que llevan poco tiempo juntas: la improvisación. Sí, sí, eso está muy bien con 15 años o con tu pandilla de amigos cuando eres veinteañero pero, créenos, hacer un viaje en interrail en pareja y no tener pensado dónde dormir o qué trenes vais a tomar puede ser el fin de la relación. Este es un caso extremo pero, por favor, la planificación es primordial.
Información sobre terapia de pareja: http://www.psicoadapta.es/terapias-de-pareja-en-madrid.php
Imágenes: Janet Raasch, Zora Hughes, Altshulerlaw.
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)
Fuente: este post proviene de Psicoadapta blog de psicología, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
