La ruptura de pareja llega cuando la insatisfacción está continuamente en la relación y permanece en ambos, la situación de la relación se convierte en un complicado conjunto de emociones negativas que desembocan en la separación emocional.
Es un doloroso proceso de duelo. Cuándo es mejor estar solos que mal acompañados.
El modo de proceder en el caso de ser nosotros los que demos el primer paso para anunciar la ruptura de pareja.
Ser consciente y tener claro que la relación no funciona y no va a funcionar.
En una primera etapa la persona se auto engaña y cree que está viviendo algo pasajero, que su pareja cambiará. Después deja de idealizar la relación inicial y comienza a ver las señales de que la relación no funciona.
Es tan evidente que ya no da lugar a engaños. Nos da miedo el cambio, pero debemos plantearnos: ¿Que queremos?.
A partir de ahí no va a ser un camino fácil, pero tenemos que tener claro nuestro objetivo: Dejar una relación de pareja que no nos hace felices.
Se trata posteriormente de ponernos manos a la obra y ver cómo hacerlo. Será difícil, pero día a día veréis la luz que hay a final del túnel en el que estabais metidos.
Los traumas se pueden desencadenar una ruptura
Una ruptura tiene sus costes materiales, como perder la vivienda o la convivencia con los hijos que repercuten en la estabilidad psicológica. Se puede producir una falta de confianza en uno mismo, en ocasiones, nos lleva a no creernos capaces de estar solos.
Podemos llegar a pensar que : “No podré superarlo”, “mi vida sin mi pareja no tendrá sentido”, “no encontraré a nadie como él/ella”, “nadie querrá estar conmigo”, “me quedaré solo”.
Podemos creer que no vamos a poder no soportar el fracaso que supone la ruptura de pareja.
Hay que tener en cuenta que lo natural es que en la ruptura nos toque pasarlo mal, sufrir. Pero hay que verlo como algo que pasará, se superará.
Poniendo en una balanza los pros y contras del amor, ¿se puede considerar que estar enamorado es el remedio a muchos males o una enfermedad que produce daño a la salud?
Ni una cosa, ni la otra. Es una fase natural, que sin ella no nos emparejaríamos y el ser humano no habría sobrevivido.
¿Cómo podemos reponeros de una historia de amor acabada cuando somos nosotros los que hemos sido dejados?
El modo más sano de sobrellevar una ruptura tendría estos ingredientes: Date el permiso para sufrir durante el tiempo que necesites, expresa tus emociones aunque sean negativas, valórate tal como eres, considera que de los errores se aprende, estas en un periodo de duelo no es momento para tomar decisiones o realizar cambio, el pasado pasado esta no le des más importancia, mantente activo y busca el apoyo de los tuyos.
… y cuando hay hijos
Todo proceso de divorcio tiene repercusiones sobre los hijos/as; en la mayoría de los casos su reacción inicial es de conmoción, tristeza, frustración, enfado o preocupación. Pero los hijos también pueden salir del proceso de divorcio más preparados para afrontar el estrés y pueden convertirse en jóvenes más flexibles y tolerantes.
Entre las principales cosas que como padre/madre puedes hacer para ayudar a tu hijo/a a atravesar este difícil período, son:
Mantener los conflictos, riñas y discusiones acaloradas, así como los comentarios sobre los aspectos legales del divorcio al margen de tus hijos/as.
Reduce al mínimo la alteración de las rutinas cotidianas del niño/a.
Restringe la negatividad contra tu ex, así como el resentimiento y la tendencia a echarle la culpa, a las conversaciones con amigos que se mantengan fuera de casa.
Asegurarte de que sigues implicado en la vida de tu hijo/a.
Elemento que indican de que la relación está acabada.
La baja autoestima es la causa principal al sentirnos inseguros y con el deseo de llenar un vacío, buscamos como satisfacer nuestras necesidades en la pareja. Es una forma desadaptada de relacionarse, muy probablemente originadas también por unas relaciones familiares con desapego.
Buscan lo que nunca tuvieron, un apego seguro. El apego seguro es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.
El apego proporciona la seguridad emocional en el desarrollo de la persona al ser aceptado y protegido incondicionalmente.
Pautas para no salir psicológicamente “hundido” de una relación.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la relación más importante es con uno mismo. Y es allí donde se debe comenzar a cultivar el afecto hacia sí mismo. A través de una adecuada autovaloración y seguridad propia, se avanzara hacia “reconstruirnos”.
Las pautas básicas a seguir son:
No establecer ningún contacto con la ex-pareja.
Pensar y escribir lo sufrido.
Cuidar la apariencia.
Confiar en uno mismo, no permitir nunca que otra persona decida por ti, o te diga que hacer o esperar a que te diga si le gustas o no.
Saber que tenemos todos los recursos necesarios para salir adelante sin necesidad de tener nadie a nuestro lado.
Fijarnos metas en nuestra vida personal y profesional.
Enfocarnos en nosotros mismos y en nuestras necesidades.
En definitiva aprender a estar solo
Hay que tener en cuenta que: La felicidad debe depender de ti no de estar con nadie.
Miguel A. Rizaldos Lamoca
Psicólogo Clínico. Psicólogo online
Tratamiento psicológico online