La tensión arterial o presión sanguínea es la fuerza que ejerce la sangre circulante sobre las paredes de las arterias. Cuando el corazón bombea la sangre hacía las arterias la presión es más alta en estos vasos sanguíneos. Esta presión se llama presión sistólica y su valor normal oscila entre 90 y 120 mm de mercurio. Cuando el corazón se relaja entre dos latidos la sangre que circula en las arterias ejerce una presión menor sobre sus paredes. Esta presión se llama presión diastólica y su valor normal se sitúa entre 60 y 80 mm de mercurio. La tensión arterial normal en adultos es de 120/80 mm Hg. Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
Cuanto más alta es la tensión arterial, más tiene que trabajar el corazón para bombear la sangre hacia las arterias. El músculo cardíaco se engrosa y se desarrolla más el tejido conjuntivo entre las fibras musculares. El músculo cardíaco se hace más rígido. Las arterias propias del corazón a menudo están contraídas por la alta presión y, como consecuencia, el aporte de nutrientes y oxígeno será insuficiente en las partes más profundas del miocardio. Por eso, el paciente experimenta un dolor en el pecho. Con el tiempo estos procesos producen un fallo cardíaco o un infarto cardíaco.
Con la reestructuración del musculo cardíaco aparecen arritmias – alteraciones del ritmo cardíaco – que pueden causar consecuencias graves o mortales. La hipertensión permanente endurece las arterias y si el paciente tiene colesterol alto, los lípidos se depositarán en las paredes dañadas de las arterias y perderán más su flexibilidad y elasticidad. La rigidez de los vasos sanguíneos aumenta el riesgo del infarto de miocardio, el ictus, los problemas renales o la insuficiencia renal.
Antes de medir la tensión arterial debemos descansar durante unos 5 minutos. No es recomendable tomar la tensión cuando hayamos tomado café o té, hayamos usado un producto de tabaco en los últimos 30 minutos, hayamos hecho ejercicio físico o estemos bajo estrés.
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