Las arterias son vasos sanguíneos que llevan sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Así pues, definiremos la presión arterial como:
Presión arterial: es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias.
Hipertensión arterial: es el aumento de la presión arterial, por encima de los límites normales. Es una enfermedad silente en sus primeros estados.
Hipotensión arterial: es el descenso de la presión arterial por debajo de los límites normales. Se suele manifestar en forma de fatiga y mareos.
La presión arterial se mide en mm/Hg. Primero se registra siempre el valor sistólico (alto) y después el diastólico (bajo). Por ejemplo: 120/80 mmHg significa que la presión arterial sistólica es de 120 mmHg y la presión arterial diastólica de 80 mmHg.
Presión arterial alta:
Si la presión aumenta por encima de unos niveles, las arterias que conducen la sangre empiezan a sufrir un daño mayor y, a la larga, ese daño se acaba traduciendo en complicaciones.
Aunque el envejecimiento es uno de los principales factores que hace que la presión arterial se incremente más de lo debido, pues las arterias se endurecen con la edad volviéndose menos elásticas, la hipertensión arterial no afecta únicamente a las personas de edad avanzada. El sedentarismo que caracteriza a la sociedad occidental está provocando que cada vez haya más casos de hipertensión a edades más tempranas, normalmente asociados a problemas de obesidad y sobrepeso.
Principales factores de riesgo de la presión arterial alta.
La edad avanzada: La presión arterial tiende a aumentar con la edad. A partir de los 60 años, dos de cada tres adultos tienen la tensión alta.
La raza y el grupo étnico: La presión arterial alta, puede afectar casi a cualquier persona. Sin embargo se presenta con más frecuencia en adultos afroamericanos que en adultos caucásicos.
Sobrepeso u obesidad: Con un peso corporal superior al que se considera saludable, tenemos mayor riesgo de sufrir hipertensión.
Sexo: Entre las personas adultas, las mujeres sufren menos presión arterial alta que los hombres.
Hábitos poco saludables:
– Consumir demasiada sal.
– Consumir exceso de alcohol.
– No realizar actividad física.
– Fumar.
Tratamiento de la presión arterial elevada:
El tratamiento de la hipertensión arterial tiene dos componentes fundamentales:
Cambios en los hábitos de vida: dieta equilibrada pobre en sal, beber mucho agua, realizar ejercicio de forma regular, dejar de fumar, evitar el alcohol, y eliminar el sobrepeso.
Fármacos: en la actualidad se dispone de numerosos fármacos que actúan por diferentes vías hasta alcanzar valores dentro de la normalidad.
¿Cómo se mide la presión arterial?
La presión arterial se mide con 2 cifras:
La cifra superior mide la fuerza de la sangre en las arterias cuando el corazón se contrae (late).
La cifra inferior mide la fuerza de la sangre en las arterias mientras el corazón está relajado.
Antes de tomarse la presión arterial:
Evite fumar, ingerir cafeína o hacer ejercicios por 30 minutos.
Siéntese y relájese durante 5 minutos como mínimo. Si no lo hace, la presión arterial puede no ser la verdadera.
Siéntese con ambos pies sobre el piso y la espalda apoyada en la silla.
Envuelva la manga del tensiómetro encima del codo.
Coloque el brazo sobre una mesa. La parte superior del brazo debe estar a la altura del corazón.
No hable mientras se toma la presión arterial.
Siga las instrucciones que vienen con el tensiómetro.
Tómese la presión arterial y escriba los resultados. Espere unos minutos, tómesela otra vez y escriba los resultados.
Tipos de tensiómetros:
La presión arterial se mide mediante unos aparatos llamados tensiómetros. Estos pueden ser manuales o digitales.
En el caso de los tensiómetros manuales, a parte del brazalete se necesita un estetoscopio, que se ha de colocar bajo el brazalete. Para tomar los valores de la tensión, se ha de inflar el brazalete hasta que no se oiga nada a través del estetoscopio. La tensión máxima es la que coincide cuando comienza a escucharse el latido cardiaco al ir deshinchándose el brazalete. La tensión mínima coincide con la desaparición de ese sonido, es decir, cuando pasamos de oír el latido a no oír nada y el brazalete está menos hinchado.
Tensiómetro manual
Estetoscopio – fonendoscopio
En el caso de los tensiómetros digitales, medirte la tensión es mucho más sencillo, puesto que simplemente con ponerte el manguito por encima del codo y apretar un botón, él sólo, realiza el procedimiento correctamente. Prueba de ello son los tensiómetros de la marca Omron, recomendados tanto para uso profesional como particular.
Tensiometro digital Omron M3
Actualmente además, se está incorporando cada vez más manguito con tecnología Intelli Wrap que asegura la precisión.
Manguito con tecnología Intelli Wrap
Para el inflado cómodo y controlado sin la necesidad de ajustar previamente la presión o de reinflado el dispositivo utiliza su avanzada tecnología “IntelliSense”, pudiendo además, descargar los valores a tu teléfono mediante la aplicación de Omron.
En Ortoweb Medical, tu ortopedia online, encontrarás todo lo necesario para medirte la tensión con precisión.
Si tienes cualquier consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, a través del email consultas@ortoweb.com o bien por teléfono en el 976900902.
Un cordial saludo y os espero en la próxima entrada.
Ana María Lambán Azcona
Auxiliar de ortopedia.
Departamento de pedidos y atención al cliente.
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