Entre los factores que determinarán cuándo es mejor hacer ejercicio se encuentra el ritmo cardíaco. Esta variable determinará cuándo una persona se siente mejor al hacer deporte, ya que marca el funcionamiento de cada persona y la capacidad que tiene para hacer otras actividades. El ritmo cardíaco o ritmo biológico influye en cuestiones tan importantes como la presión de la sangre, la temperatura corporal o el nivel de hormonas y la frecuencia cardíaca. Todo esto puede ser determinante para el cuerpo a la hora de hacer deporte.
Punto de vista médico-deportivo Según el secretario general de la Federación Española de Medicina Deportiva (FEMEDE), no se puede extrapolar a todas las personas ya que es algo individual. Dependemos de la relación con las fases de luz y oscuridad, las estaciones del año y las características propias de cada uno.
Cada vez son más los estudios que se centran en estas cuestiones. Muchos defienden que el ejercicio por la mañana tiene muchas más ventajas que los que se realizan por la noche. Sin embargo, también hay investigaciones que dicen lo contrario.
¿Es mejor hacer ejercicio por la mañana? Según el doctor Franco Banfonte, “desde el punto de vista metabólico y fisiológico, como para tener un control del peso, es recomendable hacer ejercicio físico alejado de las horas de la comidas. El mejor momento en ese sentido es a primera hora de la mañana”.
Además, hacer ejercicio por la mañana también ayuda a establecer una rutina, además de ser consistentes para hacer ejercicio con regularidad. Esto se debe a que los compromisos y las obligaciones suelen llegar por la tarde. Cuando haces deporte por la mañana, no sueles poner tantas excusas. También ayudas a aumentar el metabolismo del cuerpo, encargado de quemar las calorías que ingerimos a lo largo del día. Haciendo ejercicio por la mañana también contribuimos a aumentar las endorfinas y conseguimos sentirnos mejor. Estamos con mayor vitalidad y mucho más animados.
Sin embargo, por el otro lado, los ejercicios matutinos a bajas temperaturas corporales son un punto negativo, ya que al cuerpo le cuesta más adaptarse y, además, aumenta el riesgo de lesiones y reduce la eficiencia del trabajo realizado.
¿Mejor el ejercicio por la noche? Lo que es malo en algunas ocasiones es bueno en otras. Por la tarde la temperatura corporal y los niveles de hormonas se encuentran en el punto máximo. Esto quiere decir que físicamente, nuestro cuerpo está en su mejor momento para hacer deporte. Por lo tanto, podemos exigir más a nuestro cuerpo, obteniendo mejores resultados tanto en resistencia como en masa muscular. Así lo concluyó la Universidad de Chicago.
Además, por la tarde también tener un menor riesgo de lesiones. El cuerpo responde de una forma más eficaz al encontrarse activo durante varias horas. Sin embargo, no es recomendable hacer deporte a partir de las 9 o 10. El ejercicio físico nos activa mental y físicamente, por lo que seguramente afectase a nuestra conciliación del sueño. A pesar de ello, hay personas que prefieren el ejercicio por la noche porque aseguran que así se van a dormir más descansados.
Por lo general, los deportistas profesionales no tienen este problema, ya que distribuyen la rutina de entrenamiento a lo largo del día.
Cuándo entrenar según el objetivo Ahora bien, teniendo muy claro el factor personal y cuestiones físicas, entrenar por la mañana o por la tarde también puede depender del objetivo que busquemos.
Para aumentar la resistencia aeróbica, no es determinante la hora de entrenamiento. Esta es la capacidad para mantener un esfuerzo de intensidad media o baja en un periodo prolongado.
Sin embargo, para entrenar la resistencia anaeróbica, esfuerzo de corta duración a intensidad muy alta, es mejor a partir de las 18:00 y al anochecer. Esto se debe a la remperatura del cuerpo.
Para aumentar la masa muscular, lo más recomendable es entrenar antes del medio día o a última hora de la tarde.
Aunque si lo que buscamos es perder grasa, se recomienda hacerlo por la tarde que es cuando el metabolismo está disminuyendo. Con ello conseguimos darle otro empujón.