¿Eres una persona de tarde y no te gusta entrenar por la mañana? Aquí te doy una noticia que te hará quizás cambiar de opinión: Hacer ejercicio por la mañana es mejor para quemar más calorías. Estudios han demostrado que se queman más calorías que si realizáramos el mismo ejercicio por la tarde o por la noche, posiblemente una de las razones sea que tenemos más energía porque el día acaba de empezar, por lo que rendimos más durante nuestro entrenamiento.
Por si fuera poco, si puedes entrenar en la mañana, después tendrás toda la tarde libre para relajarte o hacer algo que te guste. Puede parecerte una tontería, pero todo esto se suma a la lista de ingredientes para mantener los niveles de estrés bajos y que te sientas más relajada) El estrés recordemos que está muy relacionado con el aumento de peso.
¿Cual es el problema? Que puede que todo suene maravilloso pero a la hora de la verdad no eres una persona de costumbres mañaneras. Te dejo unos pequeños tips para levantarte y darle duro a ese entrenamiento:
Acuéstate a dormir pronto: Puede que los primeros días te cueste dormir si estás acostumbrada a ir tarde a la cama, pero verás que pronto notaras cambios increíbles. No puedes esperar irte a la cama tarde y levantarte como una rosa llena de energía. Vete a dormir pronto, calcula que deberías dormir unas 8 horas para tener un descanso adecuado. Lee este artículo que te ayudara a dormir mejor.
Evita la somnolencia: Puede pasar que te vayas a dormir antes para cumplir tus 8 horas pero resulta que te desvelas constantemente o no puedes descansar bien. Intenta limitar la cafeína como primer remedio, no bebas nada energético más tarde de las 4. Un baño de agua caliente, una taza de té (rooibos o sin teína), desconecta todo dispositivo electrónico al menos media hora antes de irte a la cama, no comas pesado e intenta comer al menos 2 horas antes de dormir para no tener el estómago lleno, haz secuencias de yoga en casa, etc. Todo esto son consejos que pueden ayudarte a quedarte dormida y descansar mejor.
Tómate esto como un reto personal: Intenta convencerte a ti misma diciéndote “Vamos, tu puedes y te sentirás muy orgullosa después de entrenar” Posiblemente esto no sea suficiente motivación cuando estamos bajo una manta a las 6 de la mañana. Busca cosas que te inspiren y te motiven, fotos, sigue instagrams de motivación, etc. Piensa en cómo de contenta estarías teniendo el cuerpo que deseas. Varía los ejercicios, prueba cosas nuevas, busca música que te guste y levántate de esas sábanas.
Organiza un horario: Muchos gimnasios ya abren desde las 6 de la mañana. Si no quieres hacer ejercicio en casa para no hacer ruido o porque sabes que desistirás al minuto 1, planea un horario, prepara la maleta la noche anterior y vete al gimnasio más cercano. Una vez estés allí ya no tendrás que dar marcha atrás. Hazte tu propia tabla de ejercicios y así ya sabrás que hacer, tu objetivo será cumplir tu tabla y no volverte loca para decidir que ejercicios hacer.
Usa pequeñas recompensas: Date un pequeño “regalito” después de cada entrenamiento por la mañana o cada vez que cumples una meta (cómprate una prenda nueva de deporte que te encante, date un antojo a la semana de algo que te guste de comer, etc.) Cualquier cosa que te motive a tí. Las recompensas son grandes motivadores y una gran táctica para conseguir lo que queremos.
Intenta hacer esto por 21 días (Hay muchos libros que hablan de la regla de los 21 días) Cualquier actividad o reto que te propongas, si lo llevas a cabo por 21 días termina convirtiéndose en parte de ti, parte de tu rutina. Tu cuerpo te lo pedirá y te lo agradecerá, y sobre todo, ya no te costará ni la mitad de lo que te costaba al principio.
! Ánimo y a quemar calorías mañaneras ¡
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