Cuando nos lesionamos aparte de padecer dolor se nos pueden quitar las ganas de seguir entrenando, pero para que ti no te pase, yo te voy a contar las lesiones más habituales y luego te voy a explicar algunas cosas que puedes hacer para evitarlas.
Lesiones más habituales con el ejercicio y como evitarlas
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Lesiones más habituales con el ejercicio
La espalda
Una de las zonas más afectadas es la espalda. Cuando hacemos muchos ejercicios, si no tenemos la postura correcta, nos podemos acabar haciendo daño en la espada.
Entre los ejercicios con los que más nos la podemos dañar se encuentran los ejercicios de bíceps o el peso muerto.
Hombro
Otra lesión muy común, la sobrecarga en el hombro. Quizá pienses que los músculos del hombro no trabajan, pero la verdad es que trabajan siempre, aunque sea de forma indirecta. Por eso, al realizar cualquier movimiento, el hombro tiene muchas probabilidades de acabar afectado.
Cuello
El cuello, otro gran perjudicado. ¿Quién no ha tenido contracturas en el cuello?
Sobre todo al trabajar el hombro y el trapecio podemos sufrir una contractura en la zona de la nuca.
Tendinitis
Muchos asocian este dolor con el ratón del ordenador pero lo cierto es que no es lo único que lo provoca. La práctica deportiva también puede provocar tendinitis.
Rodilla
Nos podemos lastimar la rodilla corriendo o haciendo ejercicios de fuerza, por ejemplo como las sentadillas.
Mucha gente no hace bien las sentadillas y adelantan las rodillas por encima de la punta de los pies y eso nunca debe ser, las rodillas siempre debe estar en línea recta con la punta de los pies. Nunca por delante.
O cuando trabajamos el press de banca y tenemos más peso del que nos podemos permitir, sobre estiramos la rodilla y también nos podemos hacer daño.
¿Cómo prevenir las lesiones más habituales con el ejercicio?
Vale, te he dicho cuáles son las lesiones más habituales, pero seguro que a ti lo que más interesa es cómo prevenirlas, pues yo te lo voy a contar como.
Calentamiento
Lo primero que tienes que hacer es calentar adecuadamente. ¿Cuántas veces te he hablado ya del calentamiento? Si es que he perdido la cuenta.
Te recomiendo es que empieces tus entrenamientos haciendo 10 minutos de cardio suave. Por ejemplo, si entrenas en casa puedes trotar 10 minutos en el sitio, o si vas al gimnasio lo puedes hacer en la cinta, pero despacito, puedes utilizar la elíptica, puedes utilizar una bici estática, lo que tú quieras, pero no te saltes tus 10 minutos de calentamiento.
Estiramientos
Otra cosa súper importante, estirar. ¿Cuántas veces te lo he dicho ya también? Tienes que estirar.
Sobre todo tenemos que estirar los grupos musculares que vayamos a utilizar o que hayamos utilizado durante el entrenamiento.
Muchas veces, aunque estiremos se nos olvida estirar también el cuello, y te he dicho antes que una de las lesiones más habituales es precisamente la de cuello, así que antes de empezar a hacer tus ejercicios estíralo, como lo puedes hacer.
Mira arriba y abajo, te puedes ayudar de las manos.
Gira el cuello mirando a un lado y a otro.
No dejes de estirar.
Bebe agua
Otra que no me canso de repetir hasta la saciedad, beber agua. Cuando entrenas tienes que estar bien hidratado y beber agua, entre una de las muchas cosas que va a hacer por ti es evitar las roturas fibrilares, la tendinitis de la que te hablaba antes y daños en las articulaciones.
Además, nos va ayudar a impedir desmayos, golpes de calor o mareos. Así que bebe agua.
Conoce tus límites
Pocas cosas hay más importantes que conocer nuestros límites y no sobrepasarlos. Está muy bien que te esfuerces per sin ir más allá de lo que tú realmente puedes ir.
No te importe ir poco a poco, no tienes que ser un superhéroe.
Evita las sobrecargas
Esto tiene bastante que ver con el punto anterior. Nada más que añadir ¿no?
Pues ya sabes cuáles son las lesiones más habituales y qué tienes que hacer para intentar evitarlas.
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Fuente: este post proviene de Operación Bikini, donde puedes consultar el contenido original.
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