¿Cuáles son las alergias más raras que existen?

Todos conocemos casos de conocidos que padecen alergia al polen, a los ácaros o al pelo de los animales. Sin embargo, hay una minoría que sufre, y mucho, otras alergias de las que hemos oído hablar menos, por ejemplo al ejercicio, al agua o al frío. De esto vamos a hablar hoy en Vivienda Saludable, de las alergias más raras. 



Las alergias no son más que la reacción del sistema inmunitario ante algo que para el resto de las personas es absolutamente inofensivo y que conocemos como alérgenos. Y aunque nos vienen a la cabeza las sustancias más habituales -pelos de gato, gramíneas o determinados productos químicos-, lo cierto es que prácticamente cualquier cosa puede desencadenar una alergia en algunas personas que presentan mayor sensibilidad cuando entran en contacto con las mismas. 

Estas son las alergias más comunes:

-Al polen
-A los ácaros
-A las picaduras de insectos
-Al moho
-Al pelo de los animales
-A productos químicos (detergentes, cosméticos...)
-A los insectos, especialmente cucarachas
-Al látex
-A alimentos
-A medicamentos

Generalmente, en sus grados más leves, producen irritación de garganta, mucosidad, lagrimeo, estornudos. Sin embargo, en casos más graves también pueden provocar dolor abdominal, diarrea, asma y dificultad respiratoria o incluso anafilaxia, una reacción alérgica severa que puede poner en peligro la vida de la persona si no recibe a tiempo el tratamiento adecuado. 
 

Las alergias más raras

Vamos a ver algunas de las alergias más extrañas y que, afortunadamente, afectan un porcentaje muy bajo de la población:

- Alergia al agua. Afortunadamente son muy pocos los casos registrados de pacientes con alergia al agua. La urticaria acuagénica provoca irritación y manchas en la piel. Las personas que la sufren tienen que darse duchas muy cortas y con menor frecuencia de lo habitual para reducir su exposición al líquido elemento. Los esteroides, antihistamínicos y tratamientos con luz UVB les ayudan a sobrellevarlo.

- Alergia a todos los alimentos. Es frecuente encontrar alérgicos a los frutos secos, a las frutas tropicales, a la leche de vaca o al huevo, pero en este caso nos referimos a las personas que tienen alergia a todos los alimentos. Por suerte, ni siquiera se ha puesto nombre a esta alergia por la escasa influencia que tiene en la población mundial. Los que la sufren tienen que llevar una sonda que les provee de alimento, ya que comer normalmente les causa úlceras en el estómago. 

- Alergia al semen. Hay quienes son hipersensibles al líquido seminal. Hablamos sobre todo de mujeres de entre 20 y 30 años y que representan hasta el 12% de la población de este sexo y edad. Quemazón vaginal y picor son los síntomas más comunes. Los médicos recomiendan el uso del preservativo como la mejor forma de prevenirla.

- Alergia al ejercicio. La alergia inducida por el ejercicio físico también existe. Según aumentan las pulsaciones y el calor corporal, el afectado comienza a sentir picores por todo el cuerpo, mareos, hinchazón y anafilaxia, solo en casos más extremos.  Se llama comúnmente "alergia al deporte" y suele venir acompañada de la sensibilización a un alimento (el trigo con más frecuencia). Por eso, a los deportistas que la padecen se les recomienda no comer nada dos horas antes ni después de hacer ejercicio.
 
- Alergia al teléfono móvil. Algunos componentes con los que están fabricados los móviles -por ejemplo el níquel- producen alergias a ciertas personas. El número de afectados sube año tras año por la cantidad de tiempo que pasamos pegados a nuestros smartphones y los síntomas más frecuentes suelen ser picor en la mejilla y alteraciones en la piel de maxilares, oídos y párpados. La mejor solución pasa por evitar el contacto con el teléfono lo máximo posible. 

- Alergia al frío y al calor. Tanto las altas como las bajas temperaturas también pueden provocar reacciones alérgicas importantes. Los que tienen alergia al frío pueden tener urticaria, fatiga, tos, etc., y también hinchazón en los labios al contactar con bebidas frías. En el caso de los alérgicos al calor, cefaléas, mareos, debilidad o náuseas.  Aunque por el momento no tienen cura, sí se pueden aliviar los síntomas con antihistamínicos y prevenir su aparición evitando la exposición a temperaturas extremas.

Todas estas patologías pueden suponer un auténtico infierno para quien las padecen. La buena noticia es que gracias los avances médicos, estas personas pueden tener cada día una mejor calidad de vida.

Si crees que algo te puede estar produciendo alergia, no dudes en visitar a tu médico de confianza. Muy pronto, más información útil en nuestro blog de Vivienda saludable, ¡te esperamos!