A lo largo del día, nuestro cuerpo segrega a determinadas horas unas hormonas u otras, destinadas cada una a ayudar a digerir un alimento u otro. Por ello, la crononutrición es el método que enseña a conocer el momento adecuado para ingerir cada tipo de alimentos.
Con la Crononutrición entendemos que los nutrientes que no son asimilados, se almacenan, lo que puede suponer un factor para aumentar nuestro peso corporal. Por poner un ejemplo, no es nada beneficioso para nuestro organismo el comer fruta por la mañana ni pasta por la noche.
El desayuno debe ser lo más graso posible, además de ser abundante, ya que debe de aportarnos la energía suficiente como para aguantar durante todo el día. Y como ya comenté recientemente, no te preocupes ya que a lo largo del día se queman las calorías ingeridas en el desayuno.
La comida es el momento de las proteínas. La hora de la merienda es ideal para tomar dulces, como fruta y azúcares, que son perfectos para poder dar al cuerpo ese último empujón del día. La cena recuerda que debe de ser lo más ligera posible, ya que la asimilación de los alimentos en nuestro organismo se ralentiza.
¿Conocías la crononutrición?
Imagen: Conanil/Flickr