Días después, Paola C., que no había visto ese mensaje, me manda el post de hoy que tan apropiado ha venido para la ocasión. No te lo pierdas...¡Sobre todo si eres jefe/a!
Suelen se la figura de peor reputación en las empresas, casi todo el mundo "odia" a su jefe. No hace falta que explique por qué, pero a menudo no nos gusta cómo nos hablan, cómo nos vigilan, ni cómo nos coartan la libertad de proponer cosas por temor a decir algo mal o a salirnos del tiesto.
Bueno, es una hornada antigua de jefes. Los nuevos, los que vienen pisando fuerte, suelen diferenciarse porque además, son líderes. Tienen una serie de características que he podido ver en algunas de las personas que a lo largo de mis cortos años de experiencia profesional, han sido mis responsables.
Cuando el jefe no está por aquí para vigilarnos, pone este salvapantallas.
Fuente: www.jokesduniya.com
¿Qué hacen bien?
1. Utilizan la técnica del JAMÓN-PAN-JAMÓN para dar feedback
Esta técnica con nombre de Sandwich invertido que aprendí de Marisa Salanova, es muy sencilla de poner en práctica y sin embargo, marca una diferencia abismal a la hora de recibir feedback de nuestro trabajo. Consiste en empezar diciendo algo positivo, luego señalar las áreas de mejora (que no las cosas que has hecho mal), y terminar reforzando lo bueno de tu trabajo. A mí me cambia la cara cuando me refuerzan de esta manera, y me ayuda a aceptar las críticas de una manera mucho más constructiva y aprender de mis errores.
2. Dejan que aportes tu punto de vista
Fuente: bloading.com
Generalmente, cuando entras en un equipo de trabajo nuevo, te explican cómo se hacen las cosas. Posiblemente, una vez ya tengas cierto rodaje, detectes que esas mismas cosas pueden hacerse por otro camino. La manera más eficiente de llegar al mismo resultado es el know-how, y lo más valioso de una empresa, lo que la gente de fuera no ve, lo difícil de copiar. Pues muchas empresas se pierden ese know-how por no escuchar, simplemente escuchar, a sus empleados. En mi caso, es una cosa que me fascina de los responsables de equipo con quienes he podido trabajar alguna vez. Que me permitan innovar en el proceso de trabajo, que pueda opinar y preguntar por qué las cosas se hacen de una determinada manera, y cuestionar si ésa es la mejor manera. ¡Y sólo hace falta escuchar!
3. Te dan libertad para organizarte mejor
Ya sé que suena un poco utópico en la mayoría de las empresas, pero ya hay algunas que permiten a sus empleados horas de entrada y salida flexible, según sus necesidades personales, pero sin preguntar ni justificar cuáles: puede ser que tengas que acercar a los peques al cole, o sencillamente que prefieras dormir un poco más; la historia es que cumplas con tu jornada como todo el mundo. Esto ya lo hacen empresas como Rastreator (puedes verlo en este reportaje); y yo misma he podido disfrutar de esta licencia en alguna ocasión.
4. Son divertidos
¡Por Dios! Si hay algo que me gusta es el sentido del humor. Me encantan los chistes, las bromas, la informalidad en su justa medida. De verdad, si hay sitio para el humor en la oficina, se trabaja de otra manera. Ahora mismo tengo la grandísima suerte de que todas las personas con las que trabajo y colaboro son así, y nunca, nunca, nunca, he estado más a gusto en un equipo.
Esto es una broma que en una oficina le gastaron a un@ compañer@ para cuando volviera de sus vacaciones. ¡Me chifla!
Fuente: jobs.thefuntimesguide.com
5. Dan ejemplo
Seeeeeeeeeeeeeeee...Porque también he tenido alrededor al típico "voy a salir a por un café", "voy a reunirme con un cliente" "voy a comer con otro cliente" "salgo a fumar y hablar por teléfono con un cliente a la puerta, y si necesitas algo, por ahí estoy"¿Que son comerciales? Puede que sí, pero ¿es que sólo hacen eso? En fin, a mí también me gusta ver cómo ordenan un poco su mesa, redactan un informe, archivan sus papeles, llegan puntuales y se marchan tarde (como la mayoría...) Me gusta ver que trabajan tan duro o más que las personas que supervisan, porque sólo así contagian la energía y el esfuerzo necesarios para sacar adelante el trabajo. Recordemos que el buen jefe es además, líder.
¿Qué cosas te gusta de tu jefe?
Compártelas en los comentarios, porque seguro que alguien por ahí le tiene cariño al suyo.
Tenemos también que fijarnos en las cosas buenas que tienen los de arriba, ¡nadie es tan malo!
¡Nos vemos pronto!
Pao
Más en Facebook, Twitter, Google+, Pinterest e Instagram