El jefe es el líder y el responsable del equipo, de él depende el nivel de productividad y rendimiento de sus empleados, tú puedes convertirte en un jefe exitoso o controlador dependiendo de las decisiones que lleves a cabo.
Hoy te propongo reflexionar sobre tu jefe, ¿cómo es? ¿Es de los que controlan cada uno de tus movimientos o te deja tomar a ti las decisiones?
Según explica el profesor y consultor John Keith Murninghan en su libro 'Hacer: ¡nada! Cómo dejar trabajar a su equipo y conseguir grandes resultados' de la Editorial Conecta, muchos jefes en su afán por hacer mejorar la empresa se vuelven excesivamente controladores y no delegan funciones de responsabilidad en sus empleados. En consecuencia, en lugar de mejorar la situación de su negocio, cae en el error de abarcar demasiado y no rinde adecuadamente, al igual que su plantilla, que ve cómo este interfiere en su trabajo continuamente. En cambio si, tal y como ejemplifica el autor en varias ocasiones en el libro con empresas de todo tipo, el jefe cede tareas relevantes a sus empleados en función de las fortalezas de cada uno y los deja trabajar, dedicándose simplemente a observar cómo lo hacen, los resultados serán profundamente más satisfactorios.
¿Estás de acuerdo con el autor? ¿Te gustaría que tu jefe confiara en ti y te dejase trabajar?
Si no eres un empleado si no que eres el jefe y, además, te sientes identificado como el líder controlador, adicto al trabajo y obsesionado con obtener grandes resultados, no dudes en pasar por tu librería más cercana y hacerte con un ejemplar del libro, ¡cambiará tu vida! (y la de tus empleados).