Honestamente, al principio pensé que yo no era la más indicada para hacerlo porque es algo que a mí me ha martirizado durante mucho tiempo (y aún a veces lo hace). Sin embargo, en el último año he ido tomando nota de las cosas que me han ayudado y de las que parecían empeorar los dolores para intentar controlar la situación y minimizar las molestias.
Así que vamos con...
Atención al título, porque como dice, lo que te voy a contar son las cosas que hago yo. No te voy a hablar de estudios científicos, ni de remedios famosos, ni de recetas sacadas de distintos sitios de Internet ni de nada que no sea algo que yo haya probado y me haya servido.
Llevo años teniendo muchas molestias con la regla y he probado muchas cosas, leído todo lo que ha caído en mis manos e ido al ginecólogo varias veces para obtener siempre la misma respuesta (que todo estaba bien) y para seguir teniendo que aguantarme con el dolor. Así que me he esforzado por recopilar y analizar las cosas que mejor me han ido para evitar los temidos dolores.
No puedo decir que haya encontrado la piedra filosofal de los remedios contra los dolores menstruales, pero sí que he dado con una serie de acciones que me han ayudado a controlarlos bastante, sobre todo en los últimos meses.
1. Evita todo lo que te provoque gases
Días antes del período y durante los días que sueles sufrir los dolores, evita los alimentos que te den gases. Nada de legumbres, bebidas con gas, vegetales difíciles de digerir como el brócoli, la col o la coliflor o masticar chicles.
Cuantos más gases tengas, mayor presión tendrás en el vientre, a lo que la inflamación causada por el periodo no va a ayudar.
Yo lo tengo comprobado, si por ejemplo día o dos antes de comenzar el periodo, o incluso el mismo día, tomo legumbres, puedo contar con bastante dolor.
2. Reduce cantidades
Reduce las cantidades de alimentos que tomas en cada comida y por el contrario come más veces al día. Debes evitar las digestiones que puedan ser pesadas.
3. Que no te falte la energía
Alguna vez he tenido dolores tan agudos que no podía ni comer. Aunque por una parte, hacer ayuna me aliviaba la presión en el vientre, por otra tenía efectos negativos porque al estar baja de energías me sentía débil y más decaída de lo habitual. Por eso, para mí es importante que no me falte el aporte energético que me dé fuerzas para hacer frente a esos días.
Si veo que mi apetito es prácticamente inexistente, como poco y elijo alimentos con mucha energía como los plátanos o los frutos secos.
4. Sí al ejercicio, pero no a cualquiera
Aunque cuando me encuentro con mucho dolor lo último que me apetece es hacer ejercicio, generalmente cuando hago el esfuerzo y comienzo, luego lo agradezco porque se me suelen quitar las molestias.
Sin embargo, recientemente he comprobado que no todo el ejercicio me sienta igual. Aquellos movimientos que implican una mayor presión en el suelo pélvico como las cargadas de halterofilia, las sentadillas o los squats o zancadas agudizan el dolor...y mucho.
Aunque no he investigado el razonamiento científico de ello, mi hipótesis es que estos movimientos, al implicar la maniobra Valsalva generan una mayor presión hacia abajo del suelo pélvico, lo que sumado a la inflamación de la zona, lo hace todo peor...y lo sé por experiencia...una muy mala experiencia durante mi sesión de crossfit.
Intenta hacer ejercicio suave y que contribuya a liberar la presión de la zona y deja las sentadillas y las cargadas para otros días.
5. El yoga, mi gran aliado
Parece una propaganda barata para convenceros de los beneficios del yoga, pero es verdad, el yoga me ayuda siempre a aliviar los dolores menstruales, sobre todo aquellos ejercicios que favorecen a liberar presión de la zona pélvica.
Posturas como bitilasana (o postura de la vaca) o marjaryasana (o postura del gato), son muy buenas para disminuir la presión en la zona del suelo pélvico y el abdomen.
Otra de mis posturas favoritas para estas ocasiones es balasana o postura del niño.
De lo que no te puedo dar referencias es sobre las posturas o asanas que implican ponerse cabeza abajo. Yo practico ashtanga desde hace ya casi 15 años, y en esta modalidad se desaconsejan estos asanas en los días de la menstruación, al menos en los primeros, así que yo no los hago nunca.6. Respira
Durante mucho tiempo, cuando empezaba a tener calambres fuertes, mi reacción era hacer respiraciones rápidas e intensas, algo así como las que hacen las embarazadas cuando empiezan a dilatar y que además es también un tipo de respiración usada en yoga.
Un día en el que estaba claro que eso no estaba funcionando, decidí probar todo lo contrario, obligarme a respirar lenta y profundamente. Inspiraba lentamente, retenía un poco el aire y expiraba por la nariz lentamente también. No es que me quitara el dolor por completo, pero sí que he notado que es mucho mejor que la opción anterior. Así que ahora siempre que empiezan los dolores, me concentro más que de costumbre en llevar una respiración lenta.7. Mantén tu abdomen fuerte
Una de las cosas que me he dado cuenta que mejores efectos ha tenido para reducir las molestias de la regla ha sido tener un abdomen fuerte. El trabajar habitualmente los músculos abodminales, tanto los externos como los más internos, es clave para evitar los dolores del periodo.
Si no sabes por dónde empezar con el trabajo abdominal, te recomiendo leer estos dos posts: Abdominales, ámalos u ódialos, pero conócelos por tu bien (parte I) y Abdominales, ámarlo u ódialos, pero ejercítalos por tu bien (parte II). Creo que son un buen comienzo para conocer y empezar a trabajar tu abdomen.
Pues estos son mis remedios habituales. Como ves no son cosas extrañas o complicadas. Nada de beber zumo de cebolla con semillas de amapola (por decir algo). Son siete cosas super sencillas que a mí me funcionan, y te aseguro que sé lo que es es un buen dolor de menstruación.
Por supuesto no son remedios infalibles, sobre todo porque cada mes parece ser totalmente diferente al anterior. Lo que tal vez funciona un mes, al siguiente no pero al otro otra vez sí. El caso es tener una batería de alternativas para cuando no funcione una opción, tener otras.
Espero de verdad que mi experiencia te sirva un poco para paliar tus molestias. Este no era un post que me hiciera mucha ilusión escribir más que nada porque me da un poco de vergüenza, pero si ayuda a alguien, ya bueno es.
Y si tú tienes algo que te funcione, sería genial que la compartieras en los comentarios. ¡Mi lista sigue creciendo!
¡¡Un abrazo!!
Ana
Nos vemos en Facebook, Twitter, Google+, Pinterest e Instagram