La alegría es uno de los sentimientos más importantes en nuestra vida, un horizonte de bienestar. Sin embargo, no debemos colocarnos únicamente como espectadores pasivos ante nuestro propio estado de ánimo dejando que sean las circunstancias externas las que decidan, sino que también debemos posicionarnos como héroes cotidianos de nuestra propia historia. Ojalá que el nuevo año sea el impulso definitivo para la conquista de tu propia felicidad y tu propio autoconocimiento. La alegría es un tesoro cuya semilla no solo debemos cultivar sino que también debemos esforzarnos en mantener.
Ideas para tener alegría
1. ¿Qué te hace sentir alegre? Este sentimiento es totalmente subjetivo, aquello que agrada a una persona puede no agradar a otra. A modo de ejercicio de coaching te animo a concretar cinco planes a los que quieres dedicar más tiempo este año porque te hacen sentir muy bien.
2. La alegría no brota del individualismo de la soledad sino de las compañía. Cuando regalas tu entusiasmo a los demás, te miras en el espejo de la alegría ajena que te devuelve el reflejo de tu mejor yo. Es una buena práctica la de realizar una buena acción cada día. No tienen por qué ser acciones extraordinarias sino hechos sencillos con los que muestras atención por las personas que quieres.
3. Cuídate. El estilo de vida influye de forma notable en los niveles de alegría que experimentamos. Una rutina marcada por horarios regulares, una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea, ejercicio físico, el contacto con la luz natural, los espacios de amistad… estos son algunos de los ingredientes que no pueden faltar en la receta de la felicidad. ¿Qué otros ingredientes no pueden faltar en tu cócktel?
4. Para tener alegría en tu vida recuerda que todo pasa y nada permanece. Es decir, valora aquello que tienes porque en algún momento tu realidad será distinta y puede que en algún instante eches de menos algo o a alguien.
5. Sigue el ejemplo de aquellas personas de tu entorno a las que admiras por su actitud ante la vida, gente positiva que tiene el ánimo alegre. Personas que cuando entran por la puerta de un lugar, irradian una luz que nutre el ánimo de todos los que están en esa estancia. Estas compañías agradables son una medicina para el espíritu. Se trata de vivir recordando que las personas con las que compartimos nuestro día a día también tienen una influencia directa en nuestra forma de ver las cosas. Algunas películas de cine pueden ser muy propicias para reflexionar sobre cómo marca la filosofía de vida nuestro propio ánimo: El nuevo exotico Hotel Marigold, es una buena propuesta de entretenimiento.
6. No vivas pensando en que cuando llegue el fin de semana podrás hacer determinado plan o que cuando te jubiles tendrás más tiempo para ti. Vive hoy en letras mayúsculas, no pongas a la espera tu propio bienestar porque el tiempo pasa y no vuelve. Cada minuto vivido a medias es un regalo que ya desaparece para siempre y que deja un recuerdo vacío a su paso.
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