La alegría es el corazón de tu universo, el núcleo esencial de tu existencia. Sin duda, la felicidad es un viaje de ilusión y bienestar. En Psicología y Autoayuda te damos las claves para pensar en positivo con bienestar. La alegría es esa luz interior que late en nuestro corazón, por tanto, es importante intentar alimentar esa semilla de bienestar. Una semilla que es paz y esperanza. A veces, tenemos que hacer el esfuerzo de olvidarnos absolutamente de todo, para concentrarnos en nosotros mismos, es decir, para centrarnos únicamente en estar y sentir.
Consejos de ilusión y felicidad
Eso que a veces olvidamos porque vivimos con la urgencia de acción y el tener. “Estar y sentir”, “aquí y ahora” son mensajes que como un mantra debemos intentar repetirnos día a día. Porque la vida es luz, sin embargo, nosotros apagamos esa luz al compás de los miedos, el sufrimiento, la angustia, la inseguridad, porque la vida es una aventura de magia cuando nos concentramos en lo verdaderamente importante.
Existe un bien fundamental que debemos intentar valorar cada día. La salud es un bien básico y elemental de la existencia. Y, sin embargo, a veces descuidamos nuestra propia salud a partir de esa rueda de pensamientos negativos, angustia, miedos, sufrimiento… La vida no es de color de rosa, la existencia no es una euforia continua. Todos tenemos a nuestro alrededor historias de sufrimiento.
Por tanto, conviene abrir el corazón para observar cómo más allá de todo eso fluye algo trascendente, la raíz de la vida.
Somos protagonistas y, a la vez, espectadores de la propia vida. Somos protagonistas porque tenemos nuestra propia vida, pero a la vez, somos infinitamente breves en comparación al viaje del universo o la duración de una estrella. Sin embargo, nuestra vida se define por la consciencia. Una consciencia que medida segundo a segundo suma fuerza.
Abrazo con consciencia afectiva
Vive de forma consciente este día. A través de los pequeños gestos, por ejemplo, regala un abrazo en plenitud a una persona que quieres. El poder de un abrazo es terapéutico para conectar con el poder de lo esencial, por ejemplo, esa energía que te une a otra persona. Una persona que es importante para ti y que te recuerda que vivir es importante con lazos sociales que son como un espejo de tu propia esencia. Tú te reconoces en los demás.
Dar y recibir, como muestra la ley de la atracción, es un regalo de bienestar. Sin embargo, para tener este poder, en primer lugar, tenemos que centrarnos en nosotros mismos porque solo cuando somos nuestro propio centro, podemos abrir lazos, crecer y avanzar.
La ilusión es una luz que no se apaga. Pero los humanos sí nos apagamos cuando sintonizamos con todo aquello que nos desilusiona. Por tanto, es esta vuelta al nuevo curso, conecta con todo aquello que te hace sentir bien, aquello que palpita en tu interior. Alimenta ilusiones antiguas y crea otras nuevas.