En Europa la crisis económica ha empujado a los consumidores a buscar productos más baratos y, en consecuencia, menos nutritivos. Este tipo de decisiones puede perjudicar a la salud, aumentando por ejemplo los casos de obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades cardiovasculares, tal y como explica Rubén Bravo, portavoz del IMEO.
Por ello, te apuntamos varios consejos elaborados por amas de casa y supervisados por expertos en nutrición para comprar sano y barato. ¡Toma nota!
- Llevar la lista de la compra desde casa para centrarnos únicamente en lo que necesitamos. Será bueno para el bolsillo, y para la salud.
- Ir sin hambre hace que se nos antojen menos cosas y ayuda a resistir a la compra compulsiva. Cuando el apetito manda, solemos decantarnos por comida rápida de preparar o alimentos precocinados de poco precio pero escasa calidad e índices calóricos muy altos.
- Ir sin prisas para poder procesar mejor la información del etiquetado y escoger mejor.
- Planificar la compra para los menús de la semana para evitar tirar las sobras.
- Comprar la verdura y la fruta a última ora de la tarde. En algunos mercados o supermercados suelen hacer muy buenas ofertas a éstas horas para no tirar el sobrante.
- Comprar los yogures de medio litro en lugar de raciones individuales. Este envase sale más económico, siempre y cuando no lo comamos de una sola vez.
- Comprar los productos no perecederos en grandes cantidades cuando hay oferta.
- Comprar los productos frescos por unidad. Al fin y al cabo comprar un producto fresco tiene sentido sólo cuando se consume al poco tiempo.
- A veces el formato ahorro o familiar no es más barato que los envases más pequeños.
- Ojo con las cosas a 1 euro. Muy probablemente el kilo sale a 10 euros, que no es nada barato.
- Las legumbres engordan menos que los hidratos y cuestan más o menos lo mismo. La regla de oro que debemos utilizar, si no se quiere engordar, es más lentejas y menos arroz.
- El pescado es caro, pero necesario porque es fuente de Omega 3 y previene de enfermedades del corazón. Se pueden optar por pescados asequibles como la panga o el atún enlatado.
¿Puedes apuntarnos otros consejos?
Imágenes: IMEO