Si estas buscando algunos consejos para poder superar momentos de angustia no debes perderte el siguiente artículo. Es muy cierto que si no aprendemos a manejar, disminuir o eliminar la angustia este sentimiento o sensación nos controlará. La angustia y la ansiedad pueden deteriorar diferentes áreas de nuestra vida.
Un punto clave es no permitir que la ansiedad nos atrape. Como decía John Milton: ‘La mente tiene su propio lugar por si misma: puede hacer del infierno un paraíso o del paraíso un infierno’.
La angustia y la ansiedad esta mantenida, provocada e incrementada por nuestras preocupaciones y pensamientos. Mientras se mantengan estos sentimientos, pensamientos la ansiedad continuará siendo parte de nuestra vida.
Nuestros pensamientos son una herramienta necesaria para organizar nuestras ideas, analizar las diferentes situaciones y sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar la calidad de vida.
Pero este análisis de la situación y las emociones que estos generan pueden ser correctas o pueden ser incorrectos, verdaderos o falsos, todo dependerá del estilo de pensamiento. Para poder modificar las emociones negativas es necesario cambiar los pensamientos falsos o los pensamientos equivocados que las generan y las mantienen.
Uno de principales problemas es que en muchos casos no estamos conscientes de los pensamientos ya que no los expresamos por completo y de manera clara. Muchos de estos pensamientos se dan de manera automática y a una gran velocidad que pasan desapercibidos para muchos.
Tips para manejar la angustia
En muchas ocasiones nos resulta difícil trabajar para cambiar los malos hábitos de conducta o de pensamiento. O tenemos la sensación que nos sentimos tan mal que no podemos hacer el esfuerzo necesario.
Esto puedo ser cierto pero quizás sea mejor esforzarse un poco más durante un tiempo, para poder estar mejor el resto de la vida, evitando buscar la comodidad a corto plazo y sufrir por más tiempo y a la larga con mayor intensidad.
Dentro de las técnicas para poder trabajar con los pensamientos negativos te aconsejamos reconocer y aceptar la ansiedad y la angustia. Detectar los pensamientos que nos generan esta angustia. Analizar, de forma objetiva, evaluando qué tan real y objetivo es lo que se está pensando. Detener los pensamientos.
Otra buena medida es aprender a respirar y relajarse, realizar ejercicio, aprender a reírse y darse permiso para divertirse.
Son diferentes las razones por las que cuesta trabajo para aceptar la angustia, es más fácil negarlo o ignorarlo, y considerar que somos personas débiles emocionalmente, o que tenemos poco control sobre nosotros mismos y sobre la situación.
Es necesario reconocer que se está angustiado, y que si no se toman medidas la angustia puede ser mayor. Podemos pensar, de manera equivocada, que si no hacemos caso en la angustia va a disminuir. Pero si no reconocemos y aceptamos la angustia no solo no va a disminuir sino que va a aumentar.
En los casos de que cueste trabajo aceptarla o detectarla se puede llevar un diario en el que podremos anotar las emociones o sensaciones físicas, especialmente las molestas y las consideradas como negativas. Además se tiene que evaluar las conductas y los problemas del momento. En los casos es que no estemos haciendo nada que pueda generarnos angustia y no existen problemas reales debemos preguntarnos acerca lo que ha pasado últimamente y como podrían influenciar estos hechos en nuestra vida.