Tarde o temprano aparecen, pero no sabes como superar los pensamientos negativos.
Hay un tipo de pensamientos negativos que han sido identificados como ANT (automatic negative thoughts) pensamientos negativos automáticos,por parte de algunos prestigiosos psicologos.
Seguro que los reconoces, muchos los hemos sentido en algún momento de nuestra vida, aunque hay personas mas predispuestas a ellos y otras en las que aparecen con mucha menor frecuencia.
En cualquier caso, estos pensamientos negativos automáticos nos hacen sentir mal, arruinan muchos momentos de nuestra vida que podríamos disfrutar mejor si no aparecieran. El problema añadido es que estos pensamientos una vez que se generan, crean otros nuevos encadenados a los primeros con lo que ser crea un circulo vicioso del que es difícil salir.
Pensamientos relativos a sucesos del pasado, algunos de ellos tal vez muy dolorosos tienen la capacidad de hacerse presentes en el ahora trayendo de nuevo esa emoción que se sintió en ese momento.
Es lo que en el budismo se llaman las dos flechas. Una, la primera es el impacto doloroso de ese suceso o accidente, a eso lo llamamos sufrimiento primario. Luego viene la segunda flecha, o lo que se llama sufrimiento secundario. Sobre la primera flecha, o sea, el dolor primario no podemos hacer nada. Tan solo sentirlo; puede ser una pérdida, ya sea de seres queridos, de trabajo, de casa o alguna situación traumatica de las que alguna vez tendremos en la vida. Como es parte de la experiencia humana, pues no siempre sale todo a nuestro gusto, o simplemente suceden cosas dolorosas, lo único que podemos hacer con ello es aceptarlo.
Luego viene el sufrimiento secundario. O sea, el lamento por la situación vivida, la queja, el considerar que lo que nos pasó no era justo, que no nos merecíamos eso y un largo etcétera de lamentos. Ese dolor secundario puede y de hecho es para algunas personas, mas doloroso y difícil de superar que el dolor primario. Pero paradójicamente, ese dolor secundario es una construcción de nuestra mente, o sea, pensamientos que se generan y que podemos aprender a observarlos y por tanto apreciar su categoría de temporales.
Pues esta claro que nadie puede demostrar que un pensamiento tenga una consistencia física o permanente. Hasta los recuerdos de sucesos dolorosos no permanecen continuamente en el pensamiento, ya que los pensamientos pasan por nuestra mente y van y vienen. Eso es lo que la práctica meditativa nos enseña, y Mindfulness en particular con sus practicas formales e informales en la vida diaria.
En este caso hablo de daños sufridos en un momento de nuestra vida. que como tales momentos son temporales, y por tanto son hechos pasados. No podemos viajar en el tiempo y situarnos en la escena de aquel hecho doloroso ¿verdad? entonces ¿porque recreamos con nuestro pensamiento ese suceso una y otra vez? La respuesta esta en la falta de aceptación y en el apego, el negarse a querer soltar aquello que perdimos, y cuando pretendemos retener algo en un universo en el que no hay nada permanente estamos condenados al sufrimiento.
No es mas que la negación a la realidad de lo que sucede, de preferir otra realidad distinta, creer que por mucho que resistirnos a aceptar aquello nos puede ayudar, cuando es justo lo contrario. Ya sabemos que “a lo que te resistes persiste, lo que aceptas te transforma”. Esto es una ley Universal tan cierta como la ley de la gravedad por ejemplo. Y negándote a aceptar solo consigues sufrir más.
Entonces cuando hablamos de cómo superar los pensamientos negativos, realmente a lo que nos referimos es a esos recuerdos, anticipaciones y construcciones mentales que nos hacen sufrir. Hace miles de años el ser humano ya descubrió que tan solo prestando atención al momento presente podría neutralizar esa forma de pensar que provocaba tanto dolor, mucho mas de lo que realmente sucedía.
Así empezó el origen de la meditación, con la premisa de que el sufrimiento forma parte de la condición humana pero que ese sufrimiento es posible detener. El Buda y otros Budas como él que alcanzaron la iluminación dejaron su legado para ayudar a que el sufrimiento en el ser humano fuera posible aliviar.
Así finalmente se dieron forma a las técnicas que en Occidente se han llamado de Mindfulness o Atención Plena para aplicar estos conocimientos milenarios sobre la mente humana y lograr una calidad de vida mejor y alcanzar una paz interior que nos ayude a todos a convivir en un mundo del que todos somos parte.
En próxima entrada te seguiré hablando de la manera de lograr salir de ese laberinto que a veces se convierte el pensamiento negativo.
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El artículo Cómo superar los pensamientos negativos lo puedes encontrar en Reducir Estrés.