Una vez escuché algo así como: “ uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer, es el momento de la muerte de su madre”
En mi opinión, no creo que sea una cuestión de hombres o mujeres, pero lo que sí creo es que la figura materna, en general, representa algo crucial en la vida de cualquiera y su pérdida puede llegar a dejar un gran vacío con una superación complicada.
¿Qué sucede cuando muere una madre?
Como es de esperar, la reacción ante la muerte de una madre, depende de la razón por la que se ha producido el fallecimiento o incluso también, del tipo de relación que se tuviera con la madre.Posibles reacciones ante el tipo de pérdida.
No es lo mismo, una muerte repentina e inesperada, como por ejemplo, un accidente de tráfico, que la muerte tras una larga enfermedad.En este último de caso, es posible que el duelo por la pérdida, se llegue a iniciar incluso antes de la muerte real. Por esta misma razón, es posible que la muerte pueda resultar incluso un alivio para el sufrimiento de la persona enferma y un descanso también, para aquellos que se encargaran de su cuidado.
Estos sentimientos, aunque pudieran parecer en principio positivos, tienen una doble cara, ya que al mismo tiempo, pueden generar culpa, remordimiento y por tanto, mal estar.
En el caso de una muerte repentina, surgen otros sentimientos diferentes, como pudieran ser el desconcierto, la incredulidad y por tanto, la pérdida de noción de la realidad.
Lo que sí, sin embargo, será un sentimiento común, es la pena y la tristeza, que llegando antes o después en el proceso, será de lo más frecuente.
Posibles reacciones por el tipo de relación.
En este caso, me refiero a que no es la misma reacción cuando existe una relación cercana y buena, que cuando ha existido una relación marcada por el conflicto.Aunque resulte paradójico, a veces, es más complicada la elaboración del duelo, si ha existido una relación conflictiva, donde han que dado cosas por decir y perdonar.
También, como puede resultar obvio, no son las mismas reacciones las de la pérdida de una madre cuando somos niños, a cuando somos adultos. Esto también depende del tipo de relación, ya que siendo niños, la función de la madre en la vida del niño, es más práctica y funcional, además de afectiva.
En el caso del adulto, en general, la relación se basa más en lo afectivo y la pérdida no es algo que afecte tanto, a lo práctico o funcional.
Lo que si está claro, es que en ambas situaciones se genera una pérdida y esto implica un vacío.
Es en la gestión de ese vacío en la que se basará la elaboración del Duelo.
El duelo por la pérdida de una madre.
Superar la pérdida de una madre, implica elaborar el proceso del Duelo de la manera correcta.Teniendo en cuenta los apartados anteriores, el tipo de fallecimiento y el tipo de relación, además de otras variables que pueden surgir en cada caso, la elaboración del Duelo, será de manera diferente.
El duelo es un proceso natural, por el que alguna vez, pasaremos todos. Se trata de ese proceso, que elabora nuestro cerebro para la superación de cualquier pérdida.
En mis sesiones de Psicoterapia, en nuestro despacho de Psico3, ubicado en Chamberí, tengo un lema y es que:
“ del como funcionamos psicológicamente, no hay nada exacto, concreto y totalmente generalizable a todos. Sin embargo, dentro de esta diversidad, el duelo, es uno de los procesos que más se ha conseguido concretar ya para ello, se ha podido dividir en fases”
Etapas del duelo por la pérdida de una madre.
El duelo es un proceso que, no siendo “cuestión de tiempo” (como dicen algunos), sí se ubica en el tiempo.Como proceso se divide en etapas y estas son las cuatro fundamentales:
Aceptación de la realidad de la pérdida.
Se trata de la toma de conciencia de lo que realmente, ha tenido lugar: el fallecimiento de mi madre.Es en esta toma de conciencia, donde poco a poco, iré descubriendo ese vacío. Ese hueco que en mi vida se ha producido.
Si se trata de un niño, o hasta el momento, hemos convivido con nuestra madre, ese hueco, se nota con mayor facilidad.
Será susceptible en muchas situaciones del día a día. Incluso, desde un punto de vista físico, ese hueco que se ha quedado en casa.
En relaciones, que en la actualidad eran físicamente en la distancia, sin embargo, ese vacío es mucho más difícil de notar.
Sin embargo, puesto que, pasar por esta primera fase es necesario, es en este último caso, donde el proceso, se producirá con una mayor lentitud.
Identificación de Emociones y expresión de éstas.
Tras la Aceptación de la Realidad de la pérdida, en nosotros se van a ir generando una serie de emociones que han de ser identificadas y posteriormente, expresadas.Como decía antes, hablo de los sentimientos de tristeza, bastante generalizados y que podemos expresar mediante el llanto.
Pero, como también comentaba, pueden surgir sentimientos de alivio, descanso, culpa, remordimiento, enfado, rabia, angustia
Todos ellos, se pueden expresar, de forma verbal, es decir, hablando de ellos.
El duelo, como su propio nombre indica, es dolor y permitirse ese dolor y todos los sentimientos que lo acompañan, es algo imprescindible para su buena elaboración.
Adaptación a la pérdida.
Se trata de hacer el reparto de las funciones que la madre desempeñaba desde su rol.Esta fase, se plantea, a veces, incluso de la manera más práctica.
Es decir, el vacío que el fallecimiento de la madre ha dejado, en ocasiones, se siente en las funciones que la madre desempeñaba:
“Si era mi madre, quien se encargaba de hacer las comidas en casa, quizás ahora, sea a mí quien le toque cocinar”
También, desde un punto de vista más afectivo:
“Si mi madre, siempre quiso una conciliación entre hermanos, ahora puedo ser yo quien se encargue de mantener nuestra relación”
Recolocación.
Y aquí, llega la cuarta y última fase.La recolocación consiste en:
“Buscar un lugar en nuestro corazoncito o nuestra cabeza (como lo queramos denominar), donde poder almacenar todos los recuerdos vividos y poder acceder a ellos, sin que nos resulte doloroso.”
Porque el duelo no es olvidar, sino más bien, todo lo contrario. Se trata de recordar de una forma sana y poco dolorosa.
Sabré que he elaborado el duelo por mi madre, correctamente, cuando sea capaz de recordar lo vivido con ella, sin que me resulte doloroso.
¿Cuánto dura el proceso de superación de la pérdida de una madre?
Esta pregunta, es una pregunta muy común, cuando trabajamos el duelo en nuestras sesiones de psicoterapia en Psico3.Si hablamos de tiempos en psicología, hemos de saber que cada uno, tenemos unos tiempos diferentes.
Indudablemente, en la elaboración del duelo por la pérdida de una madre, influyen varios factores como los que antes mencionaba, del tipo de relación o tipo de fallecimiento, pero también otros, basados en características personales.
Si tuviésemos que tener en cuenta, un único criterio, para poder determinar el tiempo correcto de superación de la pérdida, elegiría el de la identificación de vacíos o huecos en nuestra vida.
En esto, se trata de pasar por “las primeras veces”.
Me refiero a pasar por las primeras situaciones que vivo, sin que mi madre esté ya en ellas.
Aquí, las más fáciles de identificar, suelen ser las fechas memorables o importantes en la vida de una persona.
Me refiero: a las primeras Navidades, primer cumpleaños, primeras vacaciones
Son situaciones donde es más fácil identificar el vacío y enfrentarnos a ellas, suponen pasar por esa primera fase importante de la Aceptación de la Realidad de la pérdida.
Si nos basamos en este criterio, podríamos hablar como tiempo de referencia, un año.
Diríamos que ahí, habríamos completado un primer ciclo de “primeras veces”. Aunque, insisto, esto es muy relativo, ya que, “primeras veces” podemos seguir encontrando tras haber transcurrido el primer año.
¿Debo acudir a terapia para superar la pérdida de mi madre?
Como antes comentaba, el duelo es un proceso totalmente natural, por el que todos debemos pasar alguna vez en la vida.Por esta razón, no se trata de una patología y por tanto, no es estrictamente necesario pedir ayuda psicoterapéutica para ello.
Solo en el caso de los duelos patológicos, sería imprescindible recurrir a este tipo de ayuda.
Estos son, por ejemplo:
Los que se han prolongado mucho en el tiempo:“ han transcurrido 10 años y todavía no soy capaz de poder hablar de mi madre sin llorar”.
Los que llevan a reacciones extremas como por ejemplo, intentos de suicidio, crisis de ansiedad, altos niveles de ansiedadetc.
Los que llegan a generar una gran limitación en la vida de la persona, no siendo capaz de adaptarse, quizás por bloqueo ante la situaciónEstos casos y otras más
Pero hablamos de razones muy relativas y esto nos lleva a concluir, que ante la duda, nunca nos dejes de consultar ya sea a través de nuestra web o teléfono en Psico3.
No obstante, aún tratándose en principio, de un proceso natural y no patológico, acudir a psicoterapia en Psico3, siempre será un apoyo y acompañamiento que te ayudará a elaborar el proceso de superación por la pérdida de tu madre, de una manera segura y como medida preventiva ante una incorrecta elaboración.
Conclusiones ante la perdida de una madre por tu psicóloga en Chamberí
A lo largo de esta entrada, principalmente, he querido destacar que elaborar correctamente el proceso del duelo, es lo que nos llevará a la superación de la pérdida de una madre.Es innegable, que la pérdida de una madre implica sufrimiento y que el duelo es dolor.
Pero, tampoco debemos olvidar que, tras su elaboración, en nosotros se habrá producido un aprendizaje y un crecimiento.
La superación de la pérdida de una madre, es un proceso complicado y a veces, bastante prolongado en el tiempo, pero cuando conseguimos alcanzarlo, nos fortaleceremos.
Paula Massa
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