A lo largo de la vida, las personas nos enfrentamos a cantidad de experiencias. Muchas de ellas son enormemente satisfactorias como enamorarse, evolucionar en la carrera profesional o la llegada de los hijos. Todo ello nos motiva a seguir adelante y nos hace agradable el camino.
Sin embargo, hay momentos para los que parece que nunca se está preparado, aunque se trate de algo tan natural como un fallecimiento. Superar la muerte de una madre o de un padre suele ser algo muy complicado para todas las personas y a menudo acarrea consecuencias emocionales como la depresión.
Antes de nada, creemos importante señalar la diferencia entre duelo y depresión. El duelo es un proceso de adaptación natural que sigue a cualquier pérdida, mientras que la depresión se trata de un Trastorno Mental caracterizado por una tristeza profunda y otro tipo de síntomas que generan un impacto muy grande para la vida de la persona.
En este artículo analizaremos las pautas para superar el desbastador efecto que puede tener el duelo en nuestras vidas, para superar con mayor fortaleza la muerte de un ser querido tan importante.
Estrategias para superar la muerte de una madre o de un padre
La muerte de una madre o un padre es muy complicada de aceptar para la mayoría de nosotros. Se trata de la pérdida de las personas más importantes de nuestras vidas, las que nos han educado, criado y apoyado desde que nacimos. Por lo tanto, cuenta imaginar un mundo sin ellosNo obstante, este suceso es algo natural que forma parte del ciclo de la vida. Con algunas estrategias podremos aprender a sobrellevarlo mejor e ir superándolo de manera satisfactoria. Estas son algunas de las más efectivas:
Hablar sobre el tema con otras personas de confianza para aceptar la realidad y no estancarse.
Cuidarse a uno mismo y respetar los tiempos, las emociones y las necesidades personales en cada momento.
Aceptar los sentimientos de tristeza que aparezcan, son perfectamente normales ante estas circunstancias.
Tratar de no abandonar los hábitos saludables para mantenernos fuertes, como comer bien y hacer ejercicio. Lo ideal es intentar encontrar el equilibrio entre respetarse a uno mismo y dejar que la tristeza natural fluya, sin perder el foco en el cuidado personal y el apoyo de las otras personas. Poco a poco, la situación puede ir mejorando si hemos creado un ambiente sólido para ello.
Afrontar la pérdida: una cuestión personal
Cada pérdida es única, ya que en ella afectan factores como el papel de esa persona en nuestra vida, el propio carácter o la situación personal en la que llega esta circunstancia. Por ello, aunque hay determinadas pautas que nos pueden ayudar, no hay una norma mágica que sea universal para todos los casos.Esto significa que se debe ser amable con uno mismo y con los demás. Puede que aquello que sirva para una persona no funcione para otra, y puede también que las fases del duelo tengan una duración diferente en cada caso.
Es importante apoyarse en los demás y no someterse a demasiada presión en estas circunstancias. Si las herramientas con las que se cuenta no son suficientes, acudir a una terapia es una excelente idea y puede ser de gran ayuda. Los profesionales pueden ayudarnos de manera personalizada a superar las situaciones más complicadas y sanear nuestro estado emocional.
Artículos Recomendados El duelo en la infancia: la vida después de una pérdida
Laia Miralles y Raúl CarreraSufrir un duelo NO es tener depresión
Laia Miralles y Raúl Carrera