Desde nuestra infancia recibimos mensajes sin cesar sobre lo que los demás esperan de nosotros. Esas expectativas, que no tienen porque ser malintencionadas, nos confunden, e incluso impiden que veamos con claridad lo que realmente queremos para nosotros. Desprenderse de todas esas expectativas que se han transformado incluso en exigencias en nuestro subconsciente, implica un gran esfuerzo.
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A veces esos mensajes entran en contradicción con lo que realmente queremos. Otras veces nos ayudan a tomar impulso porque coinciden con lo que deseamos. En todo caso, conforme nos vamos haciendo adultos, en el desarrollo de nuestra adolescencia surge la oportunidad de rebelarnos, de tomar distancia con nuestros cuidadores y las personas que hemos tenido como referencia. Se inicia un proceso de construcción de la propia identidad, en el que tomamos consciencia que podemos pensar por nosotros mismos, y actuar en consecuencia. Por supuesto que este proceso está lleno de errores, caídas e infortunios de todo tipo. Es un proceso de experimentación hacia la madurez.
Desviarnos forma parte del camino, para retomarlo con más sentido y energía, sabiendo con una mayor seguridad lo que realmente queremos. El problema es cuando nos perdemos, cuando nos estancamos y seguimos el camino que otros nos han construido. Para ser fiel a nuestros propósitos, muchas veces, debemos luchar contra la comodidad y el estado de zona de confort.
Hallar el significado de nuestros propósitos de vida
Este es uno de los principales objetivos para dar sentido a nuestras vidas, encontrar el sentido y el significado que tienen nuestros propósitos. Quizás, reflexionando, nos demos cuenta que no estamos haciendo realmente lo que queremos, o no hay un gran significado para nosotros en lo que hacemos. Abrir los ojos, ante estos aspectos cuanto antes, puede allanarnos mucho el camino. Difícilmente encontraremos nuestros propósitos si estamos convencidos de estar desarrollándolos ya.
Las personas necesitan un propósito que tenga significado, esa es nuestra razón de vivir. Con un propósito somos capaces de conseguir cualquier cosa.
Warren Bennis
Autoengañarse es más fácil de lo que imaginamos, lo hacemos por multitud de factores, entre ellos: la comodidad, la presión social y la falta de consciencia. Podemos seguir así el resto de nuestra vida, ¿realmente seríamos felices? Posiblemente la respuesta sea no. Ese es uno de los motivos por los que muchas personas sienten un gran vacío, que buscan llenar de cualquier manera, sin ver dónde está realmente el conflicto.
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Este vídeo que os mostramos a continuación forma parte de una charla del prestigioso fundador de Apple y Pixar, Steve Jobs. Se trata de un emotivo discurso antes de su muerte, en el que relata su esfuerzo por seguir lo que consideró como el el sentido del propósito de su vida.
Toda persona tiene su propia misión o vocación específica en la vida…en ella no puede ser reemplazada, ni su vida repetirse. De modo que la tarea de cada una es tan única como su oportunidad específica para llevarla a cabo.
Viktor Frankl
Cree en ti mismo y se quien quieras ser
Sin duda, unas de las claves más importantes para ser fiel a tus propósitos de vida es tener confianza en ti, creer en ti mismo y decidir qué tipo de persona quieres ser. Solo así tomarás tú las riendas de tu vida y te harás responsable de las dificultades, conflictos y adversidades que seguro llegarán. Este estado es el de la madurez.
Obviamente, toda decisión que tomes tendrá sus consecuencias, ya que a la vez que te diriges hacia algo importante en tu vida, te distancias y renuncias a otras cosas que tenías. Este proceso es inevitable: aprender a renunciar y abrirse a nuevas posibilidades y oportunidades.
Para evitar desviarte y no confundirte de camino, es indispensable adquirir esta responsabilidad, que te hace aceptar las consecuencias y aprender de tus errores. Solo así podrás prestar atención a tu camino sin que las distracciones resulten ser un gran obstáculo.
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Estas cuestiones, tal y como comprobarás, son básicas. Cuando eres fiel a ti mismo vives realmente una vida con propósito. ¿Tendría algún sentido vivir tomando decisiones en relación a lo que los demás consideran que es mejor para ti? Esta felicidad no sería auténtica, porque sencillamente estarías viviendo la vida de otra persona, no la tuya. Te en cuenta en todo momento que toda decisión que tomes te repercute a ti, y por lo tanto es de tu responsabilidad. Toma tus decisiones reflexionando y atendiendo a tus necesidades, y el sentido que tú le des a lo que haces.
Para lograr lo que tú quieres en la vida es imprescindible que creas en ti y tus posibilidades. No tengas miedo a enfrentarte a retos, no tienes que demostrar nada a nadie, ni tiene sentido que te compares en tu desarrollo con otras personas. Tienes tu propio ritmo e irás avanzando y superándote a ti mismo si estás dispuesto a dar lo mejor de ti.
En definitiva, te animamos a que elijas ser feliz, porque gran parte de tu felicidad dependerá de que seas fiel a ti mismo y a tus propósitos. No te conformes con una vida cómoda y fácil, ya que al final descubrirás que no has vivido la vida que tú querías. Atrévete a descubrirte y a crecer en tu día a día con el sentido que tú des a los propósitos que llevas a cabo.