Aunque me encanta el crecimiento personal y escribo todo el día sobre cómo ser más saludable y feliz, digo vamos a por los propósitos de año nuevo”.
Todo lo que debes hacer para cumplir tus propósitos
Por un lado, la base de los propósitos de Año Nuevo es el cambio -perder peso, hacer más ejercicio, conseguir un ascenso, ahorrar más dinero- y glorificar el cambio puede decirle a tu cerebro que no eres lo suficientemente buena tal y como eres (año nuevo, yo nuevo). Todos trabajamos para tener más amor propio, pero hay una línea muy fina entre trabajar para crecer y no sentirse lo suficientemente bien como una es. Saber todo lo que debes hacer para cumplir tus propósitos es prestar atención a algunas interrogantes, por ejemplo¿Por qué es tan difícil cumplir los propósitos?
En muchos casos, los propósitos que nos marcamos no son realmente lo que valoramos. A menudo nos proponemos cosas que creemos que nos harán sentir más felices, con más éxito o con más confianza en nosotras mismas, sin darnos cuenta de que pensar que la felicidad, el éxito y la confianza son circunstanciales nos distrae de sentirnos realmente bien en nuestras vidas tal y como son. Además, perder peso no te hace necesariamente más segura de ti misma, del mismo modo que conseguir un ascenso no te hará sentir necesariamente que estás en el camino profesional correcto.En lugar de hacer propósitos, considera la posibilidad de dedicar 2023 a ser más feliz, más sana y mejor en general. Deshazte de tu lista de propósitos y haz estas ocho cosas en su lugar:
Elabora una lista de cosas que esperas con ilusión este año
Seguro que alguna vez has pensado 2023 va a ser mi año, pero ¿por qué va a ser tu año? Anota todo lo que te hace ilusión desde ahora hasta 2024. ¿Tienes la boda de un amigo, un aniversario especial, un gran cambio en tu vida, una graduación o la celebración de un cumpleaños divertido?¿Qué hay de las pequeñas cosas, como una nueva temporada de tu serie de televisión favorita o una lista de libros que quieres leer? ¿Y las cosas más pequeñas, como el cambio de estación o las recetas que te apetece preparar? No tienes que esperar hasta 2024 para darte cuenta de que 2023 es tu año.
Anota las lecciones que aprendiste en 2022
Ya sea en tu carrera, relaciones, circunstancias vitales o felicidad y bienestar, probablemente puedas ver una gran diferencia con respecto a donde estabas el año pasado por estas fechas. Y cuando miras dónde estás ahora en comparación con dónde estabas la década pasada, el cambio es aún más monumental. Has cambiado y crecido a lo largo del año, así que identifica qué es exactamente lo que ha cambiado. ¿Qué lecciones has aprendido y en qué aspectos has crecido de los que te sientas orgulloso?Reserva unas vacaciones
El año nuevo no tiene por qué ser sinónimo de cambio; también debería ser sinónimo de celebración. Regálate una escapada siempre que puedas, ya sea ese viaje a Europa con el que siempre has soñado, un fin de semana largo en una ciudad cercana con tus mejores amigos o unas vacaciones de verano con tu pareja o tu hermana. Un viaje no solo será algo que esperar este año, sino que también será una forma de recordar 2023 en los próximos años mientras celebras todo lo que has logrado en 2022.Pasa más tiempo con tus seres queridos
En lugar de comprometerte a hacer cosas nuevas, comprométete con los seres queridos que ya forman parte de tu vida. Llama a tu madre más a menudo, programa citas semanales para tomar café con tu mujer del trabajo, planifica más almuerzos de fin de semana con tu mejor amiga, apúntate a un nuevo estudio de yoga con tu hermana y organiza noches de cita semanales con tu pareja. Al fin y al cabo, quizá alcanzar la felicidad no consista en lo que aún no tenemos, sino en lo que ya tenemos y necesitamos más. Créeme, será la única resolución que se mantendrá.Haz un tablero de visión
Los propósitos suelen centrarse en el hacer, es decir, en las acciones que hay que llevar a cabo. En lugar de eso, céntrate en la persona que quieres ser y en la vida que quieres tener. Crea un tablero de visión que muestre lo que quieres, ya sea en tu carrera, tu vida amorosa (¿alguien quiere fotos de Tom Holland?), tu entorno doméstico o simplemente cómo ves tu verdadero yo. No tiene por qué ser elaborado ni llevarte horas crearlo.Tu tablero de visión puede ser tan sencillo como una gran lista de objetivos pegada a la nevera. Colócalo en un lugar que veas a menudo y añádelo a medida que tus sueños se vayan desarrollando. Céntrate en el ser, y el hacer sucederá de forma natural.
Crea una lista de lo que amas de ti y de tu vida
Al diablo con los cambios, ya eres genial tal y como eres. Haz una lista de todo lo que te gusta de ti como si estuvieras escribiendo una carta de amor: la sonrisa que te regaló tu madre, las piernas fuertes con las que puedes correr kilómetros, la capacidad de reír incluso cuando estás triste o la ética de trabajo duro de la que tu yo más joven estaría orgulloso.Anota también lo que va bien en tu vida. ¿Estás cerca de tus hermanos, vives en una ciudad que te encanta o tienes la carrera que siempre quisiste? Fijarse metas es importante para crecer, pero ¿de qué sirve marcarse metas si no podemos sentirnos felices una vez que las alcanzamos?
Establece temas diferentes para cada mes
En lugar de propósitos para todo un año, dedica cada mes a un tema. Por ejemplo, en enero podrías centrarte en añadir más plantas a tu dieta, en febrero en encontrar entrenamientos que te gusten, en marzo en centrarte en tus finanzas para ahorrar más dinero y en abril en pasar más tiempo en la naturaleza.La clave es establecer intenciones en lugar de metas finales, lo que significa que estarás orgulloss de ti misms sin importar lo que logres mientras sigues haciendo grandes transiciones y crecimiento en varias áreas de tu vida.
Cuida tu cuerpo
Esto parece una obviedad, pero a menudo dejamos de lado el cuidado personal. Intenta comer alimentos que te hagan sentir bien y que sean buenos para ti, descansa mucho y bebe suficiente agua. Tómate tu tiempo para ver cómo se encuentra tu cuerpo. Si hay algún aspecto en el que sientes que tienes carencias, averigua qué puedes hacer para nutrirlo. Cuidarte fuera del trabajo se traducirá en cuidarte dentro de él.Dicho esto, si sientes que tienes problemas, nunca está de más que hables con tu médico. Como profesional, podrá orientarte mejor en la dirección correcta y proporcionarte las herramientas necesarias para superarlo.