¿Cómo evitar las fugas de tu copa menstrual?
Uno de los principales motivos de las fugas es la mala colocación de la copa menstrual. Ésta debe realizar el efecto de vacío correctamente. De tal manera, el borde quedará bien pegado a las paredes vaginales. El truco consiste en comprobar cómo se encuentra colocada la copa en el interior de la vagina. Para ello puedes:Rodear el borde de la copa con el dedo índice. De ésta manera, compruebas de que no hay algún doblez.
Mover la base de la copa en círculos pequeños hasta que veas que no se mueve.
Camina, haz sentadillas, muévete. Esto hará que la copa se abra y se coloque en el interior por si sola.
Con estos pasos la forma de colocarla será la correcta y evitarás las fugas.
Causa más común: no está completamente abierta
La causa más común de las fugas es que la copa menstrual no está completamente abierta. En ocasiones se debe a que, como su colocación no es la adecuada, se encuentra doblada en algún sitio. Y por lo tanto no se ha abierto totalmente para formar el sello con las paredes vaginales. Por lo general, esto es común en las mujeres que están usando la copa por primera vez.Sin embargo, esto no quiere decir que todo el tiempo será así. Más bien es una cuestión de práctica, hasta que encuentres el método de inserción ideal.
A continuación, te daremos algunos consejos prácticos para una buena colocación:
Tienes que relajarte
Si la vagina está tensa o asustada no creará un espacio adecuado para que la copa menstrual se abra. Para esto colócate en una posición cómoda para que tu vagina se abra. No importa si es sentada, de pie o en cuclillas. De esta forma, la colocación será correcta.Prueba con un pliegue distinto
Al intentar distintos pliegues o técnicas de inserción comprobarás de qué manera te funciona mejor. Aunque para las principiantes es mejor la colocación de la copa menstrual en forma de flor. Sin embargo, muchas sienten que así no se despliega fácilmente. Si ese es el caso, es mejor introducirla en forma de C.También, está la forma de V que como adquiere una figura puntiaguda la inserción se facilita. No obstante, cada una prefiere una colocación distinta, por eso es recomendable que elijas la que más te favorezca.
Introdúcela alto
Es mejor que la colocación de la copa menstrual sea lo más alto posible del canal vaginal. Claro, también debe estar lo bastante abajo para que puedas tomar la base. Pero no es recomendable que esté tan arriba como los tampones y tampoco sobresalir. Por eso, es preferible que se encuentre al ras con los labios vaginales. Para esto puedes usar un dedo y así empujar la parte inferior de la copa para moverla hacia arriba.Después presiona algunas veces el borde o el cuerpo. De dicha manera, la copa menstrual se abrirá y formará el sello. Recuerda que a medida que camines o pase algún tiempo luego de la colocación ésta se acomodará.
Agítala suavemente
Hacerlo abre incluso los pliegues más obstinados. Luego de que te hayas colocado la copa menstrual tira el tallo hacia atrás suavemente. Para esto debes moverla de un lado a otro. Si cuando estires la copa hacia abajo el tallo se asoma, no te preocupes. Con un dedo puedes volver a empujarla hacia arriba.Si te quieres asegurar de que la copa ésta bien abierta, solo tienes que pasar el dedo alrededor de su cuerpo. De esta manera, comprobarás que no hay abultamientos. Y cuando tires de la copa y el sello no se mueva significa que su colocación ha sido la adecuada.
¡Localiza tu cérvix!
Aunque no lo sepas la posición del cérvix cambia durante el siclo menstrual. Quizás no se encuentre en el canal vagina. Ya que puede estar formando un ángulo o estar inclinado hacia un lado. Incluso a lo largo del ciclo puede moverse hacia abajo o hacia arriba del canal vaginal.Por esta razón, es importante que localices tu cérvix para la colocación de la copa durante la menstruación. Porque si la copa está por debajo del cérvix el fluido menstrual se sale por los lados ocasionando las fugas.
Ten presente que el canal vaginal es inclinado hacia la parte posterior de cuerpo, no es vertical. Para que te asegures de que la colocación es la adecuada, inclina la copa hacia el cóccix. Puedes usar el pulgar, presionando la base de la copa así le das la dirección correcta.
Sin embargo, el cérvix no puede quedar dentro de la copa. Porque ocupará mucho espacio dentro de ella y la cantidad de fluido en su interior aumenta. Esto puede ocasionarte fugas. Además, si tu cuello del útero es sensible la succión de la copa menstrual te puede causar malestares. Por todas estas razones debes asegurarte de que la colocación te favorezca.
¿Usas la talla correcta?
Otra de las razones de las fugas es que el tamaño de la copa menstrual es la incorrecta.Si es muy pequeña no se adapta bien a las paredes vaginales. Por lo que se puede desprender o incluso salirse de la vagina.
Asimismo, cuando la vagina no es capaz de agarrar la copa por ser más ancha la sangre se escurre por las paredes. Y ésta no puede retenerla, lo que termina ocasionando fugas.
En cambio, si es muy grande tampoco se adapta a las paredes vaginales. En estos casos la copa tiende a plegarse, porque la vagina es más estrecha que la copa. Y como resultado está se dobla en su interior y la sangre se escurre por las paredes.
Cada mujer es diferente, por lo tanto no todas tienen la misma talla. Por eso es importante que antes de la colocación te asegures de saber qué tipo de talla eres. De ésta manera, la copa menstrual se adaptará a ti y no tendrás problemas.
¿Estas controlando bien los tiempos?
Si los primeros días tienes un sangrado abundante no es recomendable que dures más de 12 horas seguidas con la copa. Por lo tanto, puede ser normal que tengas que vaciarla varias veces al día. Pero para que sepas cuando debes hacerlo puedes ir probando y de ésta manera no tendrás fugas.En los primeros días es mejor que la vacíes cada 2 horas. Además, apunta los cambios en un cuaderno para que tengas todo ajustado por días y horas. Si haces esto serás toda una experta controlando bien los tiempos.
Recuerda que la copa menstrual solo debe estar llena como máximo tres cuartas partes. Porque cuando vayas a apretar su base para extraerla la sangre subirá y se saldrá.
¡Controla bien los tiempos! De ésta forma no sufrirás fugas.
¿Has hecho deporte o fuerza vaginal?
Muchas actividades pueden afectar la colocación de la copa menstrual. Por ejemplo: el yoga o ir al baño. Porque en dichas situaciones se hace fuerza en el suelo pélvico. Esto hace que los músculos de la vagina se contraigan y por consiguiente aprieten la copa. Incluso es igual a los movimientos que se realizan para extraerlas.Por lo tanto, es mejor que cuando realices estos movimientos compruebes la copa. Así te aseguras de que no se haya doblado ni bajado y por supuesto no sufrirás accidentes.
Material y dureza
La mayoría de las copas menstruales del mercado son fabricadas con silicona médica, por eso son muy duras. A la misma vez son suaves y flexibles, pero sin perder la firmeza que debe tener el borde. Igualmente, la base, porque de ésta manera el efecto de vació será el adecuado.Es importante que el material sea perfecto porque si la copa es muy blanda puede quedarse doblada dentro de la vagina. Y por lo tanto los músculos la aplastarán y esto impide que quede bien abierta. Como consecuencia tendrás desagradables fugas.
Por eso es importante que te asegures de su material y dureza a la hora de comprarla.
¡Elige bien!
Sigue estos consejos y no te sentirás insegura ni incomoda. Disfruta de todas tus actividades y no permitas que el ciclo menstrual te lo impida.Recuerda que debes colocártela cuando aún no te ha bajado la menstruación. Porque de lo contrario la sangre que haya quedado en las paredes no será recogida por la copa. De manera que te mancharás y precisamente eso es lo que deseas evitar.
Tomate el tiempo para practicar la colocación de la copa. Porque si no está bien situada tendrás muchas razones para preocuparte. Por lo tanto, la próxima vez que uses la copa menstrual pon en práctica todo lo que has aprendido. De esta manera evitarás todo tipo de fugas y por lo tanto tendrás una vida completamente tranquila. Pero especialmente libre de momentos vergonzosos relacionados con el flujo menstrual.