Para que los demás nos sientan cercanos tendremos que saber como regalar nuestra presencia.
“El regalo más valioso que podemos ofrecer a otros es nuestra presencia” Thich Nath Hanh.
La plena conciencia se trata de permanecer en el presente, observando la experiencia sin juicio. Y para ello es fundamental sentirnos presentes y que lo estemos con quien nos rodean. La presencia en un regalo muy valioso, mucho más que cualquier regalo material, pues si lo material es efímero, una presencia atenta hacia alguien que lo necesita es alimento para el alma y no tiene fecha de caducidad.
En este ejercicio te guiamos para que ejerzas esa presencia consciente para esas personas de tu entorno que necesitan sentirte cerca.
Aprovecha en esta semana tu capacidad de estar presente para los seres cercanos a tu
corazón, sin necesidad de decirles nada y sin esperar nada a cambio, como un regalo sincero
que dar gratuitamente. Resulta interesante que en español la palabra "presente" signifique
al mismo tiempo "regalo" y el momento en el que vivimos, el "tiempo presente". Regalar
nuestra presencia se puede transformar entonces en un doble regalo, aunque parezca
intangible: nos ayuda a transformar nuestras relaciones, ayudándonos a cultivar el bienestar
en nosotros mismos y en quienes nos rodean.
Estar completamente presentes es el mayor regalo que le puedes dar a aquellos que amas: a
tus padres, a tus hijos, a tu pareja, a tus amigos, a tus nietos, tus compañeras y compañeros
de camino? Si aún estás vivo, aún puedes detenerte, observar con atención y cultivar el
estar presente con y para los demás. Regalar tu presencia es una práctica que no requiere
ninguna condición externa para que la realices, ni siquiera es necesario que la menciones.
Durante los próximos días cultiva tu presencia consciente, afectuosa y abierta con
quienes te relacionas.
Puedes practicarla con tu familia, con tus compañeros de trabajo o con tus amigos.
No tienes que hacer nada en especial, simplemente permanece presente cuando
estés con esa persona:
Atento a tu respiración, escuchando y mirando con amabilidad a quien tienes al lado,
sin esperar nada a cambio, abriéndote a la bondad de tu corazón.
Si aparecen ideas o juicios que te saquen del ahora, regresa de nuevo conectando
con tu cuerpo y tu respiración. Vuelve a través de ellos a la escucha, la apertura y la
aceptación de quien está contigo.
No trates en esos momentos relacionales arreglar ni mejorar nada.
Recuerda que tu presencia plena es una expresión profunda del amor que les profesas.
Sé en esta semana un regalador anónimo de presencia.
No pierdas la oportunidad de hacerte presente con tus seres queridos, muchas veces sin darnos cuenta caemos en la rutina y vivimos en el “piloto automático” de las relaciones. Si no desactivamos esos comportamientos inconscientes acabaremos poco a poco desconectandonos de esos seres queridos, ya sean pareja, familiares o amigos y nuestras relaciones se resentirán.
Practicar la conciencia plena sin juicio en las relaciones es la forma de conectar con el corazón de los demás y ello nos traerá al mismo tiempo conciencia de nosotros y autoconocimiento.
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Gracias.
El artículo Como regalar nuestra presencia. lo puedes encontrar en Reducir Estrés.
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