El verano es una época que en ocasiones se mitifica al extremo de idealizarla. Así como la infancia no ha sido feliz para todas las personas pese a que, en apariencia esta sea la época dorada de la vida, tampoco el verano es el tiempo de mayor disfrute personal de un modo generalizado. El verano también puede ser una etapa de soledad puesto que se suele producir una distancia en las relaciones habituales como consecuencia del cambio de ritmo en la agenda y de las modificaciones de hábitos. Algunas personas también pueden tender al sedentarismo en esta época del año.
En Psicología y Autoayuda es muy importante cuidar de uno mismo para prevenir la depresión en verano.
Ideas para prevenir la depresión
El hábito de un paseo diario es muy saludable. Con la llegada del verano es recomendable adaptar este paseo a los horarios estivales evitando pasear en las horas de máximo calor. La primera hora de la mañana o el atardecer son una buena ocasión para caminar.
Mantener unos horarios habituales durante el verano también es muy importante porque una de las consecuencias de la ausencia de compromisos profesionales es el desorden de horarios y el caos en la rutina. Establece cuál será tu rutina de verano concretando horarios de comidas y descanso.
Existen placeres de alimentación que ayudan a reforzar el bienestar emocional y que son especialmente agradables durante el verano. Organizar un picnic en un parque de la ciudad o comer en las zonas de exterior de la casa (jardín, terraza, balcón o patio). El aire libre y el contacto con la naturaleza elevan el estado de ánimo.
Tener expectativas realistas durante el verano. En esta época del año, también existen conflictos de pareja y diferencias de criterio. Las personas siguen siendo la mismas. Por lo que es aconsejable practicar el sentido del humor durante las vacaciones para relativizar los conflictos.
Establece tres objetivos que te gustaría cumplir durante este verano. No tienen por qué ser metas extraordinarias, de hecho, te animo a establecer objetivos alcanzables y cotidianos porque el verano es una buena época para recuperar el valor de lo sencillo.
Potencia los planes presenciales en contacto con amigos y familiares ya que las risas compartidas en un plan distendido elevan el estado de ánimo.
Realiza ejercicio físico y deporte. La natación o andar en bicicleta son dos de los ejercicios físicos estrella durante el verano.
Desconecta el teléfono móvil varias horas cada día. Disfruta del silencio y busca tu propio espacio de relax.
Establecer nuevos hábitos
La pausa del trabajo propia del verano ayuda a integrar nuevos hábitos más saludables dejando atrás viejas costumbres que no producen beneficios positivos. Al estar más tranquilo en ausencia del estrés laboral, las personas también tienen una actitud más receptiva para hacer cambios.
Puedes complementar la información de este artículo leyendo el post: Síntomas de depresión en los hombres.
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