Seguramente te estés preguntando ¿Se puede desarrollar una depresión de manera voluntaria? ¿La depresión no es una enfermedad? Yo no puedo enfermarme a propósito.
Efectivamente, se puede desarrollar una depresión de manera voluntaria y eso es una excelente noticia. Si podemos desarrollarla a propósito significa que también sabemos cómo revertir el proceso. Y no, la depresión no es una enfermedad, la depresión es un problema que tiene solución.
Una enfermedad es un desequilibrio causado por una organismo externo (un virus, una bacteria, etc…) cuya solución consiste en acabar con ese organismo para curar la enfermedad.
Sin embargo no podemos decir que la depresión sea una enfermedad ya que no hay ningún organismo externo que la cause. La depresión no es otra cosa que sus propios síntomas, por lo tanto si logramos eliminar los síntomas logramos eliminar la depresión. Si logramos que la persona deje de sentirse triste, llorar, estar apática, desmotivada etc… solucionamos el problema.
¿Pero la depresión no está causada por un déficit de serotonina en el cerebro?
No hay estudios que concluyan que el déficit de serotonina es la causa de los síntomas depresivos y no la consecuencia. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Sin embargo si hay estudios que sustentan que la depresión se desarrolla mediante un proceso activo de aprendizaje y mediante los intentos de adaptarnos a una determinada situación.
Por ejemplo: Imagina una persona que pierde a un ser querido, pide la baja laboral y pasa días y días sin salir de la cama, rechazando todas las llamadas de cualquiera que intente animarle y mirando fotos de esa persona que ya no está. Seguramente esta persona desarrollará una depresión. Sin embargo imagina otra personas que pierde a un ser querido, pide unos días en el trabajo y se apoya en su círculo social retomando poco a poco su vida habitual. Lo normal es que esta persona pase el duelo y no desarrolle una depresión.
También he de decir que no siempre una depresión se desarrolla a partir de un suceso desafortunado también podemos entrar en una dinámica depresiva de manera muy gradual y sin apenas darnos cuenta del proceso hasta que ya es no podemos mirar hacia otro lado.
¿Cómo desarrollar una depresión en 10 pasos?
Una vez explicado esto voy a contarte cómo puedes desarrollar una depresión de manera voluntaria siguiendo 10 pasos:
1. Habla solo de cosas negativas.
A partir de ahora habla solo de cosas negativas, de aquello que te sale mal, de esas cosas de tu vida que no te gustan y cuéntaselas a todo el mundo. Cuanto más hables de todo aquello que va mal mejor.
2. Piensa solo en cosas negativas.
No solo hables de cosas negativas si no que también piensa en ellas. Piensa en lo mal que te va, en aquello que te gustaría tener y no tienes. Y cuando te sorprendas pensando algo positivo siéntete mal por ello. No te puedes permitir perder el tiempo pensando cosas bonitas, tienes cosas más importantes de las que preocuparte.
3. Aplica la ley de Murphi “Si algo puede salir mal, saldrá mal”.
Anticipa constantemente las consecuencias negativas de cualquier cosa que vaya a hacer. Cualquier cosa puede salir mal. ¿Por qué vamos a pensar que va salir bien o dejar de darle vueltas al tema? ¿Para que vamos a aceptar la incertidumbre cuando podemos pensar que va a salir mal y tratar de amortiguar el golpe? Seguro que pensando de esta manera logras tener más ansiedad frente a cualquier cosa te genere incertidumbre y sentirte peor
4. Déjate llevar por la pereza.
Cuando hayas conseguido sentirte un poco mal, seguramente te deje de apetecer hacer las cosas que normalmente hacías. Déjate llevar por la pereza y no hagas cosas que impliquen algún coste. ¿Para qué te vas a forzar a levantarte y tratar de seguir tu día a día cuando puedes quedarte en la cama rumiando a cerca de tu problema? Hacer esto es mucho menos costoso y seguro que te ayudara a desarrollar la depresión.
5. Aíslate.
Deja de quedar con tus amigos, deja de ir los domingos a casa de tus padres a comer, y reduce las conversaciones con tu pareja o tus compañeros de piso a hablar de cosas negativas. A partir de ahora os quedáis solos tú y tus problemas. Piensa que los demás no van a entenderte, nadie puede ayudarte y por supuesto rechaza cualquier intento de salir a despejarte y de alejarte de la dinámica negativa.
6. Haz caso a tu voz crítica.
Presta atención a cualquier pensamiento negativo que aparezca a cerca de tu valía y permítele dirigir tu vida. Cuanta más atención prestes a los pensamientos negativos más van a aparecer. No te arregles no te cuides, mírate al espejo y fíjate en las cosas de ti que no te gustan. Culpabilízate por todos los errores que has cometido a lo largo de tu vida, por las veces que fallaste a los demás, por las que te fallaste a ti mismo. ¿Por qué te permitiste cometer errores?
7. Deja de hacer las cosas que te gustan.
Estas desarrollando una depresión, como comprenderás no puedes seguir asistiendo a esas clases que tanto te gustaban, ni hacer excursiones los fines de semana con tus amigos. Nada de ver partidos, series, ni cualquier actividad que te pueda aportar un mínimo de gratificación. Corremos el riesgo de que sientas emociones positivas y salgas por un momento del círculo de inactividad de la depresión.
Se trata de que hagas las menos cosas posibles y de que luego te sientas mal por ello haciendo que te apetezca menos realizar cualquier actividad y entrando de esta manera en un círculo vicioso de inactividad y emociones negativas.
Además ¿qué pensarían los demás si te ven disfrutando del último partido de la Champion mientras te tomas unas cañas? Se supone que la gente con depresión no hace eso ¿no? Si te aburres puedes ponerte a hacer zaping durante horas delante de la tele…
8. Aprovéchate de los efectos secundarios positivos
En ocasiones los síntomas depresivos se mantienen por refuerzos externos. Normalmente esto no ocurre por un proceso de aprendizaje consciente, pero lo sepamos o no las leyes del aprendizaje van a operar siempre de la misma manera, así que vamos aprovecharlas no solo para crear tus síntomas depresivos sino también para mantenerlos.
Aprovecha todos las ventajas que tener depresión puede ofrecerte. Esto puede sonar paradójico, pero tener depresión te ofrece ciertas ventajas que pueden estar reforzando (haciendo más probable que se mantengan) los síntomas depresivos. Puedes pedir la baja laboral, librarte de hacer las tareas domesticas, favorecer que tus seres queridos se preocupen por ti y te presten más atención etc…
9. Atribúyete la culpa a ti mismo de todo lo negativo que hay en tu vida y a factores externos todo lo positivo.
A partir de ahora tienes que pensar que todo lo que va mal es tu culpa, tú eres el responsable de todas las cosas negativas que han ocurrido a lo largo de tu vida. Seguro que si pones empeño en ello encuentras alguna razón para culparte. Sin embargo las cosas positivas y los logros que has ido consiguiendo han sido gracias a los demás o factores externos tales como la suerte.
10. Trata de creer que no tienes control sobre tus emociones
Si has seguido el resto de pasos a rajatabla llegara el momento en el que sientas que no tienes ningún tipo de control sobre tus emociones. Seguro que en algún momento de tu vida has sentido que las emociones tomaban el control sobre ti ¿Verdad? Pues olvídate de todos los momentos en los que lograste controlarlas y haz todo lo posible para creer esto firmemente. Una vez conseguido este paso llegarás a la conclusión de que tu problema no está bajo tu control y de que por tanto no puedes hacer nada para solucionarlo ni tienes responsabilidad ninguna sobre él.
Cualquier persona que siga estos diez pasos durante unos meses independientemente de la edad, clase social, cultura etc… desarrollará un trastorno depresivo. Por supuesto un trastorno perfectamente reversible si siguiéramos los pasos contrarios.
¡Ahora es tu turno!
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Añadirías algún paso más para desarrollar una depresión? ¿Consideras la depresión como una enfermedad? ¿Has sufrido depresión en algún momento de tu vida o conoces algún caso cercano y quieres contarme tu experiencia?
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