evitar la contaminación de alimentos
En el artículo anterior de seguridad alimentaria, las enfermeras, Raquel Álvarez Aliste, Mº Carmen Sánchez Velázquez, Elena Díaz- Hellín León y Marta Campaña Arrabal nos explicaron éste concepto.
En esta parte nos presentan las medidas que podemos tomar en nuestra propia casa para prevenir la contaminación de los alimentos.
Recomendaciones generales para evitar la contaminación de alimentos:
- Comprar siempre alimentos que tengan una garantía sanitaria reconocida.
- Cocinar bien los alimentos (65ºC mínimo).
- Consumir los alimentos inmediatamente después de cocinados.
- Almacenar correctamente los alimentos cocinados.
- Recalentar bien los alimentos, a más de 65ºC (mínimo).
- Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
- Lavarse las manos a menudo.
- Mantener escrupulosamente limpias las superficies de manipulación de alimentos.
- Proteger los alimentos de insectos, roedores y otros animales.
- Utilizar agua potable.
Conservación
No dejes los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Almacénalos preferiblemente por debajo de 5° C.
Mantén la comida ya cocinada que va a ser consumida caliente por encima de los 60° C.
No guardes comida mucho tiempo, aunque sea en el congelador (6 meses)
No descongeles los alimentos a temperatura ambiente sino en la parte baja del frigorífico.
Conserva las frutas y verduras en la nevera. Deben separarse del resto de alimentos cocinados o crudos y almacenarse en la zona menos fría (cajones).
¿Cómo se lavan las frutas y verduras?
Lávalas bajo el chorro del grifo, aunque vayas a pelarlas, pues así evitas que la contaminación pase del cuchillo al alimento.
Usa cepillos específicos para las superficies de las frutas de cáscara dura (melón, sandía?) o algunas verduras (pepino, calabacín?).
Sécalas con papel de cocina.
Además, si vas a comer fruta cruda con piel, verdura cruda (lechuga, espinacas?) o verdura cruda con piel (pepino) sumérgelas durante 5 minutos en agua potable con 1 cucharita de postre de lejía (4,5 ml) por cada 3 litros de agua. Después acláralas con abundante agua corriente. La lejía debe estar etiquetada como "apta para la desinfección de agua de bebida".
Manipula siempre las frutas y verduras separadas de otros alimentos, con especial cuidado cuando se vayan a consumir en crudo.
¡Lávate las manos! antes y después de la preparación.
Las hierbas aromáticas frescas (perejil, albahaca?) y los brotes de semillas (soja) las debes lavar igual que las frutas y verduras.
En la próxima parte conoceremos cuáles son las toxiinfecciones alimentarias más frecuentes.
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Artículo original escrito por:
Raquel Álvarez Aliste
Especialista en Enfermería Familiar
y Comunitaria
Mª Carmen Sánchez Velázquez
Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria
Marta Campaña ArrabalEspecialista en Enfermería Familiar
y Comunitaria
Elena Díaz- Hellín León
Especialista en Enfermería Familiar
y Comunitaria
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