Si no sabes por dónde empezar, déjate guiar por nuestra invitada de hoy. ¡Bienvenida Lucía! wink
¿Cuánto tiempo llevas leyendo cosas sobre desarrollo personal? En el fondo ya sabes lo que quieres, pero hay algo que te está bloqueando. Aunque tienes claro lo que es la zona de confort y que es necesario salir de ella, parece más fácil decirlo que hacerlo. Sólo podemos tomar las decisiones desde dos sitios: desde el amor o desde el miedo. Pero cómo saber quién está eligiendo, cómo saber cuáles son las creencias que te están limitando.
¡Hola! Soy Lucía y hoy te propongo un camino para encontrar claridad mental y física: organizar tu casa. ¿Organizar mi casa? Sí, te lo aseguro no me he vuelto loca.
¿Has organizado alguna vez tu escritorio para descubrir que después ves la cosas con más claridad? Pues imaginate el efecto de organizar y minimizar toda tu casa.
Organizar la casa para encontrar claridad mental
Llevo años acompañando a personas en el proceso de minimizar y organizar sus casas y los resultados son asombrosos.
“L” después de organizar su casa dejó su trabajo y se montó el negocio que siempre había querido de masaje; “I” decidió finalmente escribir el libro que llevaba dentro y para el que no encontraba tiempo...
"Nuestro mundo externo y nuestro mundo interno están íntimamente relacionados"
Cuando tienes la casa llena de cosas que no necesitas, normalmente también tienes la cabeza llena de pensamientos que no necesitas. Asimismo, cuando actúas en los objetos que te rodean y dejas ir aquellos que son un peso, al mismo tiempo estás actuando sobre el pensamiento que estaba creando el apego a ese objeto y a la forma de vivir vinculado con el mismo.
“La verdadera vida comienza después de poner tu casa en orden" Marie Kondo
7 Claves para minimizar y organizar tu casa
Aunque muchas personas piensan que es simplemente una corriente artística. Lo cierto es que el minimalismo como estilo de vida es: identificar aquello que te inspira felicidad y dejar ir lo que no.
Algo a lo que se puede llegar reflexionando sobre cómo dejar un trabajo que no te gusta y actuando sobre tu mundo material: tu casa.
1. No confundir objetos con amor
Que tengas la figurita del viaje a Senegal de tu amiga no quiere decir que la quieras más o menos. Lo que demuestra el amor es nuestra atención, nuestra presencia. Deja ir esa figurita y quédate con la persona. Se dice que San Francisco de Asís dijo, al final de su vida: “Cada vez necesito menos cosas y las pocas que necesito, las necesito muy poco":
2. Manos a la obra
¿Te has escuchado alguna vez diciendo “ahora no es el momento pero en X tiempo” para que ese día no llegue nunca? Lo cierto es que nunca llegará el momento perfecto, si tienes hijos sospecho que esto ya lo sabes. Vida sólo hay una y momento sólo está este.
3. De principio a fin
Es importante poner el foco en terminar. Si organizas sólo una habitación de tu casa en un tiempo más o menos reducido de tiempo volverá a estar desordenada. Es imprescindible empezar y acabar para obtener un cambio real dentro y fuera.
4. Haz menos, hazlo con corazón
Si siempre empiezas a cavar agujeros nuevos nunca encontrarás el agua. Un curso de yoga, un curso de meditación, un taller aquí Lo mismo ocurre con los objetos. No necesitas tantas cosas que quedan relegadas en el fondo del cajón. Ten menos cosas, ten aquellas cosas que te aportan valor, úsalas. Recuerda que no eres lo que tienes, no eres lo que haces, eres lo que eres.
5. ¿Qué dejo entrar en mi vida?
La vida es priorizar y cada elección lleva un rechazo. No todo cabe, minimizar es aprender a elegir, qué o quién elijo que venga conmigo.
6. Deja ir el miedo al futuro
Aquí entran los “por si acaso”. ¿Para qué guardas todo esos táperes, muestras de hotel, ropa incómoda, bolígrafos de propaganda? Y la respuesta es un “por si acaso”. ¿Sabes lo que esconde un “por si acaso” detrás? Falta de confianza en la vida. Los pájaros no se preocupan por lo que comerán mañana porque saben que la vida pondrá a su alcance lo que necesiten para desarrollar lo que haga falta en ese momento. Llenar tu casa de objetos que en el fondo no sólo no necesitas, sino que son un peso, está bloqueando el espacio a nivel energético para que llegue a tu vida aquello que está en sincronía con tu momento presente.
7. Deja ir el apego al pasado
En todas las casas encuentro objetos con vínculo emocional. Cosas que no son necesarias pero que mantenemos por su valor sentimental. En algunos casos aportan valor en otros reflejan un apego del ego. Ejemplo: cartas de un exnovio, fotos antiguas, regalos de una persona que ha fallecido
Aquí es importante distinguir dos tipos de objetos:
- Aquellos que cuando los miras te hacen sonreír, que no ves como una carga, que incluso dejas a la vista para poder encontrártelo. Si cuando miras esa foto del instituto con tus compañeras de clase se te ilumina la cara, quedátela, puedes incluso ponerla en algún lugar visible para ti como dentro del armario. Estos objetos son susceptibles de aportarte valor (emocional) aunque quizás no tengan un uso concreto.
- Objetos que aunque son un peso sientes que “debes” mantener. Si cuando miras ese regalo de tu abuela no te hace sonreír porque en el fondo nunca te gustó. Déjalo ir, no quieres más a tu abuela por conservar ese marco de fotos.
Como arriba es abajo, como afuera es adentro. Si necesitas claridad mental para dar el paso a crear tu plan B, yo te invito a revisar y minimizar tu casa.
¿No sabes por dónde empezar? Aquí tienes un video con 33 cosas que puedes minimizar directamente y además en la web te puedes descargar el kit minimalista que incluye una plantilla imprimible para que no se te escape ningún rincón.
Lucía Terol, minimalista y organizadora profesional, acompañó a personas a identificar y organizar aquello que les aporta valor en sus casas y en sus agendas. "La razón por la que elijo una vida minimalista es porque sueño con un mundo donde las personas tengan tiempo de disfrutar de sus vidas".
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