La música tiene la enorme capacidad de ayudar a personas de todas las edades a superar los momentos difíciles, pero también a celebrar los buenos. Si bien los hospitales y centros de día para adultos mayores, han sido conscientes del valor terapéutico de la música para las personas mayores, la práctica continúa ganando popularidad y respaldo científico.
La ciencia de la canción
Uno de los beneficios más estudiados de la musicoterapia es su capacidad para facilitar el aprendizaje. Según un estudio del Instituto de Neurología de Montreal, practicar un instrumento puede aumentar la plasticidad cerebral o la capacidad del cerebro para adaptarse a nuevas conexiones, tanto a corto como a largo plazo. Como la disminución de la plasticidad cerebral es un aspecto común del envejecimiento, estudiar música puede ser una buena forma de que los adultos mayores se mantengan en forma.
Investigadores de varias universidades estadounidenses también encontraron que solo escuchar música puede tener ventajas medibles para la salud mental. Un estudio publicado en la revista The Gerontologist, encuentra que escuchar música gospel puede reducir los niveles de ansiedad y estrés entre las personas mayores. Los participantes de este estudio que escucharon la música también informaron una mayor autoestima y una mayor sensación de tener el control de sus vidas. Aunque las canciones involucradas en el estudio fueron de naturaleza espiritual, los efectos positivos que impartieron se observaron tanto en los religiosos como en los no religiosos.
Así se disfruta la musicoterapia para mayores
Música y memoria
Estos y otros hallazgos relacionados han ayudado a llevar la musicoterapia a más personas y comunidades de retiro. Por ejemplo, los residentes de un Centro de rehabilitación y salud de Manitowoc en Wisconsin se están beneficiando actualmente de un programa llamado Wisconsin Music and Memory Initiative, se compone de musicoterapia para personas con demencia, de varias maneras. Luego de recibir los reproductores de música, los adultos mayores del centro les ofrecen sus canciones favoritas. Debido a que los problemas de memoria a menudo afectan el almacenamiento de memoria a corto plazo más que el recuerdo a largo plazo, incluso las personas con demencia grave pudieron conectarse con la música que habían disfrutado antes de que su memoria comienza a disminuir. Los miembros del personal informan que muchos residentes son mucho más tranquilos y felices como resultado de la musicoterapia.
Un papel activo
Otra ventaja importante de la musicoterapia es que se presta fácilmente a la socialización. Convertir la música en una actividad grupal es tan fácil como reunir personas y acordar una canción para disfrutar. Incluso más oportunidades para la socialización emergen cuando la terapia consiste en tocar instrumentos. Las personas mayores que aún no son músicos pueden necesitar instrucción, y la relación entre el instructor y el alumno puede ser satisfactoria para ambas partes. Una vez que los adultos mayores reciben capacitación, pueden continuar compartiendo sus habilidades jugando juntos en su residencia de personas mayores, ¡permitiéndoles tener un papel activo tanto en su propia salud como en la de quienes les rodean!