Es el uso dosificado de la música para dar un tratamiento de salud, rehabilitación, educación, y/o adiestramiento de adultos, jóvenes y niños que padecen trastornos físicos, mentales y/o emocionales.
¿Cómo funciona?
El cerebro, por medio de pensamientos, manda señales al organismo que se transforman en diversas emociones. Las emociones, como consecuencia, pueden provocar una serie de reacciones en el cuerpo, ocasionando, cuando estás son de baja frecuencia, todo tipo de padecimientos.
Mediante la musicoterapia, se envían al cerebro determinadas sensaciones que ponen al cerebro en estados de gozo, paz, alegría o relajación profunda, según la música empleada. En este momento el cerebro envía, digamos, una serie de pensamientos sumamente exquisitos y agradables al paciente, y por consecuencia se anulan aquellos impulsos que producen estados no placenteros como la tensión, el miedo, la desconfianza, la ansiedad, la depresión, la tristeza, etcétera, estados que, al ser repetitivos, provocan la enfermedad.
La musicoterapia ha dado resultados en verdad sorprendentes, ya que provoca reacciones en el sistema nervioso, despertando su dinamismo, vigorizando los sentidos y la creatividad, refrescando la inteligencia y el razonamiento, e influyendo principalmente en la memoria y la actividad intelectual.
¿Cuándo es recomendable la musicoterapia?
Tensión, estrés, ansiedad: en estos casos, el musicoterapeuta pone a escuchar al paciente fragmentos musicales escogidos especialmente para esto, ayudándole con el efecto musical a contraatacar el efecto nocivo que está enviando el cerebro al cuerpo.
Insomnio, nervios, preocupación excesiva: la musicoterapia es ideal en estos casos, sobre todo para poner al paciente en un estado de relajación tal que este consiga dormirse como un bebé. La música escogida por el terapeuta produce un efecto adormecedor mediante instrumentos de cuerda y ritmos suaves semejantes a las canciones de cuna. En casos de estar muy tenso, se utilizan mezclas de música especial con sonidos de la naturaleza y electrónicos.
Depresión, tristeza, desesperanza: aquí el terapeuta utiliza melodías nostálgicas que poco a poco avanzan hacia un ritmo más dinámico y alegre.
Todas las enfermedades: Sabiendo que las enfermedades son ocasionadas principalmente por los estado emocionales del individuo, la musicoterapia puede utilizarse para apoyar la curación de cualquier enfermedad.
Musicoterapia en casa
Si te gustaría experimentar los efectos de la música en tu salud y en tu propio hogar, aquí te damos unos tips para orientarte en esta alternativa.
Mientras trabajas en casa, duermes o estás leyendo, pon la siguiente música según tu necesidad (recomendada por musicoterapeutas):
Si te sientes fatigado, harto, cansado te recomendamos Serenata de Cuerdas (Op. 48) de Tschaikowsky, Obertura de Guillermo Tell de Rossini, Himno a la alegría, Sinfonía número 9, Betoveen.
Para aliviar el dolor de estómago: Concierto de arpa de Haendel, Concierto de oboe de Vivaldi.
Para remediar el dolor de cabeza: Sueño de Amor de Liszt, Serenata de Schubert, Himno al Sol de Rimsky-Korsakov.
Para disminuir la fuerte ansiedad: Concierto de Aranjuez de Rodrigo, Las cuatro estaciones de Vivaldi, La sinfonía de Linz, K425 de Mozart.
Para ayudar a la depresión: Concierto para piano no. 5 de Rachmaninov, Música acuática de Haendel, Concierto para violín de Beethoven, Sinfonía no. 8 de Dvorak.
Para controlar la hipertensión: Las cuatro estaciones de Vivaldi, Serenata no. 13 en sol mayor de Mozart.
También te invitamos a que tu mismo descubras que tipo de música te hace sentir bien, pues muchas veces la intuición misma es la mejor guía de que tipo de música son los que se necesitan para despertarse emociones placenteras, energéticas y curativas.
Los musicoterapeutas, quienes están en permanente investigación de los padecimientos físicos y mentales de las personas, intentan encontrar a cada momento, la música especifica para dar solución a los determinados padecimientos. La musicoterapia se puede combinar con cualquier tratamiento.