El repollo posee múltiples beneficios nutricionales y medicinales. Es un alimento bajo en grasas y rico en fibras, aunque muchos le huyen por causar flatulencias, desconociendo que estos gases a su vez no inflaman el Colon, sino se deben a su incorrecta preparación.
Las flatulencias al consumir repollo no se deben a él, sino es debido a malas combinaciones, la mayoría de las personas no saben cómo combinar el repollo. Siendo combinaciones no recomendadas con el repollo, alguna fruta, lavarlo con vinagre, error muy común, en su defecto se debe usar el zumo de limón, combinarlo con leche cruda, miel, azúcar o freírlo, son preparaciones que hacen que el repollo resulte indigesto.
Al evitar el repollo en la dieta, se pierde el aprovechar sus múltiples beneficios, como su efecto antioxidante útil en cáncer, además estimula la producción de prolactina y mejora la lactancia materna, igual es beneficioso para el tratamiento natural de afecciones gastrointestinales, afecciones reumáticas y osteoporosis.
Es una verdura rica en vitaminas y sales minerales, como calcio, hierro, fosforo, arsénico y potasio. Por su contenido en calcio y fosforo es útil en la osteoporosis y reumatismos, por su contenido en hierro es excelente antianemico, por su contenido en arsénico es recomendable en tuberculosis y por su contenido en potasio es beneficioso a la musculatura y al sistema nervioso.
Cómo variar la preparación del repollo, sin que resulte indigesto.
Su preparación a veces se limita a ensaladas sin embargo existen diversas preparaciones donde se puede variar la preparación del repollo sin que pierda sus aportes benéficos al organismo.
Combinado con papas, crema, manteca de leche, cereales u otras verduras.
Se puede separar las hojas del repollo, quitar los tallos, picar finamente. En una olla añadir un poco de aceite y el repollo, tapar y cocinar a vapor hasta que el repollo este tierno. Añadir sal y acompañarlo con patata o papa.
Lavar y picar repollo y cebolla, en una sartén saltearlos a ambos a fuego lento, agregar ajos y sazonar con sal.
En una cacerola añadir aceite, una cebolla y un tomate picados, al hervir añadir un repollo picado y una hoja de laurel, sazonar con sal y añadir media taza de agua, dejar a fuego lento tapado formándose una salsa, al observar el repollo tierno, agregar una cucharada de perejil y retirar del fuego.
Preparar una salsa de tomate. En una olla sofreír ajo, tomate y cebolla bien picados, añadir cuatro tazas de agua y al hervir, dos tazas de arroz crudo, dejar a fuego lento hasta que el arroz esté listo, añadir media taza de aceitunas y una cucharada de perejil. Extender en la mesa, hojas de repollo que ha sido expuestas a agua caliente por cinco minutos. Con cada hoja envolver la preparación de arroz, cocer los envueltos en una olla con agua caliente por una hora y servir bañados e a salsa de tomate. Constituyen diversas maneras de variar la preparación del repollo, sin que resulte indigesto y aprovechando sus beneficios nutricionales y medicinales.