Se pueden diferenciar tres tipos de pensamientos intrusivos catalogados por la psicología que son el pensamiento agresivo (cuando aparecen pensamientos vinculados a hacer daño o desear un mal a alguien), pensamientos sexuales y pensamientos religiosos.
No obstante, como ya sabrás hay muchos más. De hecho, la mayoría de los seres humanos los tienen de cuando en cuando. El inconveniente se da en el momento en el que estos pensamientos intrusivos interfieren en el desarrollo de tu vida -como sucede con prácticamente todos los trastornos diagnosticados-.
Aunque siempre es preferible que contactes con un especialista que te pueda asesorar correctamente, estos consejos te pueden ayudar, y mucho.
Pasos para dejar de pensar tanto (pensamientos intrusivos)
1.Permitir los pensamientos intrusivos (durante un tiempo limitado)
Nos obsesionamos tanto con que no debemos tener ciertos pensamientos que nuestra mente no para de rememorarlos. Un ejemplo es ese juego típico de adolescentes y universitarios de primero de psicología en el que se le dice a un compañero que no piense en un oso blanco. ¿A qué también se te ha venido a la mente e, incluso, lo has visualizado?.La solución más sencilla para evitar que los pensamientos intrusivos se instalen es permitirles el paso durante unos segundos para después abandonarlos sin que esto sea interpretado por nuestra mente como una represión.
2.Después de ese tiempo limitado, déjalos ir
El sobrepensamiento existe porque permitimos que ciertos recuerdos regresen una y otra vez. Con ayuda profesional podemos aprender a dejarlos a un lado, a descartarlos como enviaríamos a la papelera de reciclaje aquellos archivos que no necesitamos dentro de nuestro PC.3.Estar presente
Sin posicionarnos o no dentro de los movimientos mindfulness, hay algo que sí debemos hacer; permanecer en el ahora. Las personas que experimentan pensamientos intrusivos a menudo suelen vivir en el pasado o en el futuro pero nunca en el presente.4.Revisar nuestros hábitos
Pensar tanto puede contar con una raíz sistémica. Por ello debemos revisar escrupulosamente que estemos libres de trastornos prexistentes como ansiedad o depresión. También resulta primordial que tengamos en cuenta una serie de hábitos saludables que, al fin y al cabo, son la base de la buena salud mental.5.Aprender a retrasar la reacción a ciertos estímulos
¿En alguna ocasión has empezado recordando un suceso y has terminado por pensar de más y, de hecho, incluso has advertido ciertos detalles negativos que obviaras?Ahora te voy a preguntar algo; ¿Eso te sirve para algo? Una persona que sobrepiensa podría decir que le servirá para enfrentarse a futuras situaciones similares. Pero hay un problema; no hay dos situaciones iguales.
Liberarnos del control y, a cambio, posponer los juicios y las reacciones a los estímulos de nuestro entorno nos permitirá diferenciar la información relevante de la que no lo es.
Autora: Álex Bayorti (colaboradora de nuestro blog)
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