¿Tienes problemas para cumplir tus objetivos?¿Siempre quieres más? ¿Te han dicho alguna vez que tus metas son demasiado altas? Si has respondido que si en alguna de estas preguntas puede que tengas rasgos de una personalidad anancástica.
Por eso en Hernández Psicólogos Online queremos explicarte en qué consiste el trastorno anancástico de la personalidad y cuál es el tratamiento recomendado.
Qué es la personalidad anancástica o Trastorno anancástico de la personalidad
La personalidad anancástica hace referencia a aquella persona con una preocupación patológica por el perfeccionismo y el orden. Actúan como jueces implacables tanto consigo mismo, como con otras personas. Tienen un deseo exacerbado de que todo sea perfecto y justo. Además, no aceptan ningún error o las cosas hechas a medias.Este trastorno de personalidad se asemeja al trastorno obsesivo compulsivo (TOC), pero se diferencia en que estas personas no ven un problema en su comportamiento. Y puede relacionarse con adicciones, otros trastornos de personalidad como el evitativo y el esquizotípico y trastornos alimentarios como la anorexia.
El perfeccionismo y la necesidad de control extremo suponen un desgaste que pueden llevar a desarrollar trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo.
El trastorno de la personalidad anancástica se da con más frecuencia en hombres que en mujeres y suele alcanzar su punto máximo entre los 40 y los 50 años.
El desarrollo de este tipo de personalidad se encuentra tanto en factores sociales como en factores psicológicos (personalidad, temperamento y habilidades de afrontamiento y manejo del estrés).
Esto significa que no existe un único factor responsable de la personalidad anancástica, sino que una compleja combinación de factores tanto personales como del entorno puede ser, probablemente, la base para el desarrollo de este trastorno.
Características de la personalidad anancástica
Las personas con personalidad anancástica presentan las siguientes características en su forma de comportarse:Perfeccionismo y minuciosidad en todo
Autoexigentes, responsables y organizados
Excesivo control
Rígidos
Justos en cuanto a valores, ética y normas
Incapacidad para delegar
Se siente incomprendido
Es inconformista crónico, vive en un deseo constante de mejorar
Extremista: todo, absolutamente todo es blanco o negro
Baja tolerancia a la frustración y al fracaso
Anhedonia: incapacidad para disfrutar
Pensamiento catastrófico
Sensibilidad excesiva a las críticas
Sobreestimación negativa de la probabilidad: “aunque he estado toda la noche estudiando se que voy a suspender”
Se comparan constantemente con los demás de forma negativa
Una persona con personalidad anancástica se preocupa demasiado por los detalles, horarios…. Además, siempre está indecisa y tiene dudas en todo lo que hace, lo que le lleva a estar siempre preocupado de lo que ocurre a su alrededor. También suelen insistir a los demás en que sigan la misma rutina que ellos siguen.
Tener una personalidad anancástica no significa tener un trastorno.
Ser anancástico es tener un conjunto de rasgos de personalidad que, al igual que en su justa medida pueden tener resultados muy positivos, llevados al extremo pueden interferir en nuestra vida diaria.
Tratamiento del Trastorno anancástico de la personalidad
Si el trastorno anancástico de la personalidad no altera de forma significativa la vida de quien lo padece, no es necesario tratamiento. Sin embargo, cuando interfiere y se ven afectadas algunas áreas de la vida, el tratamiento que se ha mostrado más eficaz es la combinación de psicofármacos con la terapia cognitivo-conductual.Para lograr eliminar ese malestar es importante reducir los pensamientos perfeccionistas y enfrentarse al miedo de cometer errores, así como trabajar en la autocompasión.
Pero es importante no olvidar que, como en la mayoría de los problemas, reconocer que eres una persona perfeccionista es el primer paso para poder pedir ayuda a un profesional.
En Hernández Psicólogos Online te ayudamos a reestructurar los pensamientos, dejar a un lado los extremos, y a darle importancia al camino (esfuerzo y constancia) y no tanto a la meta. También te ayudaremos, a perdonarte y aceptarte tal y como eres: una persona imperfecta. Ser consciente de tus capacidades y límites te permitirá establecer metas realistas que puedas alcanzar.
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