La celíaca es un trastorno autoinmune que se caracteriza por producir una inflamación crónica del intestino delgado, causada por proteínas vegetales de trigo, avena, cebada y centeno. Aunque sólo afecta al 1% de la población, es una patología lo suficientemente conocida como para que prestemos atención a sus síntomas y poder tratarla a tiempo. Con una dieta estricta y evitando ingerir alimentos con gluten, se puede llevar una vida con total normalidad.
Según el Dr. Iván Malagón, odontólogo y director de Iván Malagón Clinic, “aunque conocemos esta enfermedad, aún no somos conscientes de que un empeoramiento en nuestra salud oral puede ser un síntoma de celiaquía. En ocasiones, se puede detectar que un niño es celíaco por algún problema asociado a la boca, antes incluso de que le hayan diagnosticado que sufre este trastorno.”
Los pacientes que presentan intolerancia al gluten suelen sufrir afecciones orales como llagas orales recurrentes o lesiones en el esmalte. “Por eso, si un niño acude a su dentista y se confirma que tiene llagas en toda la boca o defectos en el esmalte, del tipo de manchas de color café y además dispuestas de forma simétrica, con presencia en los dientes por orden de formación, podemos estar ante un cuadro de celiaquía”, asegura el Dr. Malagón. Estos defectos en el esmalte no tienen por qué significar un aumento en el riesgo de tener caries siempre y cuando la higiene oral sea buena.
“En el caso de las aftas o llaguitas, su aparición es espontánea y aún no se ha podido demostrar cuál es la causa”, añade el Dr. Iván Malagón, “pero pueden ser tratadas de forma sintomática con gel de clorhexidina, enjuagues bucales y anestésicos tópicos”.
El experto insiste en que “la detección precoz es en estos casos primordial. Si el profesional puede detectarla a tiempo, podrá evitar complicaciones como una dentición débil, fragilidad y retraso en el crecimiento de las piezas dentales, todo ello debido a la mala absorción del calcio en un intestino deteriorado. Una vez más la salud oral puede ser la primera pista para detectar un problema de salud general, en este caso, que los problemas bucales puedan deberse a una intolerancia al gluten. La detección temprana de la enfermedad nos ayudará a prevenir la pérdida de piezas dentales y facilitará el inicio temprano de un estilo de vida acorde con las limitaciones que provoca la celiaquía”.
¿Lo sabías?
Imágenes (por orden de aparición): Omarukai/Flickr y seriousbri/Flickr