En promedio, durante cada ciclo la mujer pierde 35-50ml de sangre de color rojo o marrón, a veces con coágulos. Una menstruación de más de 80 ml de sangre o la necesidad de cambiar las almohadillas cada 60 minutos debido a un sangrado excesivamente intenso, se conoce como menorragia. Alternativamente, los períodos escasos son definidos como “hipomenorrea”.
Sangre menstrual de color rojo brillante en el caso de la menorragia
Cuando hay se libera demasiada sangre, esta no tiene tiempo para coagularse, por lo tanto adquiere un color rojo brillante. Cualquier coágulo que se pueda observar en ella es o bien partículas endometriales o, por ejemplo, elementos de un óvulo interrumpido.
El sangrado profuso en caso de interrupción real de embarazo / aborto involuntario se caracteriza por perturbar el bienestar y un dolor agudo con una posible pérdida de la conciencia.
Además del aborto involuntario, existen al menos otros 6 factores que pueden provocar la menorragia:
1. El sangrado uterino disfuncional. Este es un término utilizado para referirse a períodos patológicos, que se producen después de varios ciclos anovulatorios en sucesión. El hecho es que en ciertas etapas de la vida (durante el establecimiento del ciclo o en el período posmenopáusico) las mujeres experimentan alteraciones hormonales, por la secreción insuficiente de estrógenos y la ausencia de la ovulación. En consecuencia, la expulsión de la membrana mucosa no tiene lugar. Esta continúa creciendo en el próximo ciclo hasta que ocurre la separación del revestimiento endometrial. En ese momento, la membrana exfoliada puede ser bastante masiva, cuanto más extensa sea, más intenso será el período menstrual. Con el fin de corregir este trastorno generalmente recomiendan la ingesta de anticonceptivos hormonales.
2. La adenomiosis. Esta es una patología endometrial no maligna, que implica el crecimiento del endometrio en el miometrio (capa muscular). Puede estar acompañada de endometriosis (proliferación patológica del endometrio). La adenomiosis se produce bajo el impacto de niveles agresivamente altos de estrógeno y es más común en mujeres que ya han tenido hijos. Aparte de una hemorragia masiva, los síntomas de esta enfermedad incluyen:
- Períodos muy dolorosos
- Secreción con sangre entre los períodos
- Signos de presión sobre los órganos adyacentes al útero, debido a su ampliación (micción y defecación alterada). En casos de mala respuesta de la adenomiosis ante la terapia hormonal se indica la eliminación del útero.
3. Fibroma uterino. El fibroma uterino es otra patología no maligna, que se caracteriza por la menorragia, la supresión de otros órganos adyacentes al útero, dolor pélvico e infertilidad. Esta enfermedad también está asociada con un alto nivel de estrógeno en la sangre. El tratamiento de los fibromas puede ser medicinal o quirúrgico.
4. La hiperplasia y cáncer de endometrio. Los principales síntomas del cáncer de endometrio o precáncer incluyen sangrado uterino irregular, incluyendo el sangrado menstrual profuso y secreción sanguinolenta posmenopáusica. Los factores de riesgo incluyen:
- Casos frecuentes de anovulación
- Inicio precoz de los períodos
- Pocos partos
- Menopausia tardía
- Obesidad
- Diabetes mellitus
- Cáncer de mama o de ovario
El consumo de anticonceptivos orales durante no menos de un año se practica como una medida preventiva contra el cáncer de endometrio. El tratamiento debe ser recomendado por un ginecólogo-oncólogo, basado en el escenario y el nivel de avance de la enfermedad.
5. Precáncer y cáncer de cuello de útero. Los síntomas clásicos de patologías cervicales son el flujo menstrual profuso y el sangrado postcoital. Se establece que las mujeres infectadas con el virus del papiloma humano están más expuestas al cáncer de cuello uterino. Además, las siguientes condiciones requieren una especial atención:
- Inicio temprano de la vida sexual
- Relaciones sexuales sin proteccción
- Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (incluyendo el VIH)
- Fumar
El tratamiento (químico, radiactivo o quirúrgico) es determinado por el especialista, de acuerdo a las peculiaridades de cada caso.
6. Trastorno de coagulación de la sangre. Esta condición puede resultar del consumo de ciertos medicamentos anticoagulantes que intensifican el sangrado debido a un adelgazamiento de la sangre.
Sangre menstrual de color marrón oscuro y negro: hipomenorrea
En el caso de períodos escasos, la sangre menstrual tiene tiempo para coagularse mientras todavía se encuentra en el cuello uterino, en su camino hacia la vagina. Por tanto, se vuelve oscura y los períodos pueden aparecer en forma de manchas marrones en la ropa interior.
Normalmente, sólo hay dos condiciones que pueden ir acompañadas de sangrado menstrual mínimo, y esas son la pre menopausia, que en realidad es el declive de la función reproductora femenina y la ingesta de anticonceptivos hormonales, que puede provocar deliberadamente la anovulación.
Causas patológicas:
1. Malformaciones congénitas uterinas y cervicales. Ellas determinan dos mecanismos del desarrollo de la hipomenorrea:
- Debido al endometrio inadecuado junto con deficiencias estructurales
- Debido a la obstrucción o bloqueo parcial del cuello del útero, creando un obstáculo para el flujo de los períodos normales
2. Adherencias. Los antecedentes de endometriosis o complicación inflamatoria por cualquier manipulación quirúrgica pueden preparar el terreno para la formación de adherencias.
3. El síndrome de ovario poliquístico. Esta disfunción hormonal se caracteriza por la perturbación del ciclo menstrual, la infertilidad, la obesidad, prediabetes, etc. En algunos casos, responde a los anticonceptivos orales.
4. La rápida disminución de la masa corporal, el estrés severo y cambios de clima. Estos tres factores son capaces de provocar un desequilibrio hormonal y causar el retraso de los períodos o un sangrado menstrual escaso a lo largo de múltiples ciclos sucesivos.
5. El hipotiroidismo. La insuficiencia de las hormonas tiroideas también puede causar una disminución en el período ya que las hormonas mencionadas son vitales para la secreción del sistema hipotálamo-pituitaria.
Es evidente que los colores y la textura en la sangre menstrual pueden ser variables significativamente, dependiendo de la edad de la mujer, su estado general de salud, situación fisiológica, peso y otros factores. Rojo, marrón, e incluso negro son colores que constituyen variantes de la norma. Al mismo tiempo, pueden indicar que existe determinada patología. En caso de cualquier inquietud con respecto a la apariencia de tu sangre menstrual, debes consultar a un especialista y disipar todas las dudas.