Un 90% de la información que llega al conductor proviene de la capacidad visual, esencial a la hora calcular la distancia entre vehículos, ver bien de lejos, controlar la velocidad, etc.
¿Cuáles son los riesgos de conducir en Semana Santa?
Durante el año pasado la Dirección General de Tráfico (DGT) registró alrededor de 15 millones de desplazamientos durante el dispositivo especial de Semana Santa. Un periodo vacacional en el que muchos aprovechan para regresar a su lugar de origen, deleitarse con las procesiones, descansar en la naturaleza o disfrutar de unos días junto al mar.
El 90% de la información que se recibe al volante proviene de la capacidad visual, según explican desde Clínica Baviera, y esta debe adaptarse a diferentes situaciones que se dan al volante como las luces de otros vehículos, luz del sol al amanecer o atardecer, la velocidad de circulación, ver bien de lejos, controlar visualmente los ángulos, etc., con el fin de poder reaccionar a tiempo y evitar golpes, accidentes y que los desplazamientos durante los días de Semana Santa sean seguros.
Para ello, Clínica Baviera da una serie de recomendaciones con el fin de que las afecciones visuales no sean un problema durante el viaje:
1.- En el caso de usar gafas o lentillas graduadas es indispensable llevarlas mientras se conduce y comprobar que la graduación es la correcta. Además, es conveniente llevar unas lentes de repuesto en la guantera.
2.- Evitar conducir tanto al amanecer como al atardecer ya que se producen deslumbramientos que dificultan la visión. Si es necesario viajar durante estas horas del día es recomendable usar gafas polarizadas. “También se pueden producir reflejos a las salidas de túneles o por las luces de otros vehículos. Si estos se producen con asiduidad es necesario hacerse una revisión visual porque puede ser señal de padecer algún problema visual”, explica el Director Médico de Clínica Baviera, Dr. Fernando Llovet.
3.- Si se conduce durante un día soleado y luminoso se deben usar gafas de sol de calidad que no tengan un filtro demasiado alto para que no limite la visión al entrar en los túneles o en zonas de penumbra.
4.- Si las condiciones climatológicas son adversas (niebla, lluvia intensa…) se deben evitar los desplazamientos en la medida de lo posible. En el caso de que sea necesario viajar se tendrá que reducir la velocidad, aumentar la distancia con el coche de delante y descansar cada poco.
5.- Conducir durante la noche reduce nuestra capacidad visual en un 20% y además produce somnolencia. En caso de tener que realizar un viaje nocturno es conveniente hacer descansos cada cierto tiempo, ya que no se debe conducir mucho tiempo seguido durante la noche.
6.- Si los desplazamientos son muy largos es importante prevenir la fatiga ocular. Para ello, desde Clínica Baviera recomiendan aumentar el ritmo de parpadeo, usar el aire acondicionado con moderación, evitar las corrientes de aire de las ventanillas o no fumar dentro del coche, ya que estas situaciones resecan el ojo y afectan a la capacidad visual.
7.- En el caso de padecer enfermedades visuales como cataratas, glaucoma, alteraciones retinianas o tener bastantes dioptrías, se debe evitar en la medida de lo posible la conducción por autopistas o autovías, aumentar la distancia de seguridad, así como disminuir la velocidad de conducción.
“Tener una buena visión al volante es fundamental, para ello los controles oftalmológicos periódicos son imprescindibles a la hora de detectar cualquier tipo de problema visual”, apunta el Dr. Llovet. De este modo, se podría corregir a tiempo cualquier defecto visual, modificar la graduación si fuera necesario y disminuir con ello cualquier riesgo de sufrir algún percance en la carretera.