Nuestro trabajo es detectar las características y claves para reconocer esta falta de autoestima en el adolescente. Así como proporcionar la ayuda necesaria para mejorarla y conseguir aumentar su sentimiento de valoración personal.
La etapa adolescente
Sabemos que la adolescencia se traduce en un periodo de cambios, tanto físicos o biológicos como psicológicos y emocionales. Unos cambios pueden causar momentos de ansiedad y diferencias entre las expectativas respecto a sí mismo y la realidad que acontece. Se trata de un periodo de transición entre la infancia y la edad adulta, y se suele dividir en tres etapas:Adolescencia temprana (10-13 años): se empieza a notar un crecimiento más rápido, así como los primeros cambios corporales. Esta etapa tiene un comienzo más precoz en niñas, manifestándose en su primera menstruación.
Adolescencia media (14-17 años): se caracteriza por el comienzo del interés por las relaciones románticas y sexuales. En este periodo es cuando la relación del adolescente con los padres se muestra más afectada, caracterizándose por constantes discusiones y lucha por una mayor independencia. Los cambios corporales cada vez son más notables y rápidos.
Adolescencia tardía (18-21 años): el desarrollo físico se ha completado y comienzan a manifestar una valoración de sí mismo, tanto física como personalmente. Las amistades y relaciones románticas son más estables, y se preparan para la vida adulta. Es aquí cuando la personalidad se termina de formar, teniendo en cuenta que se compone de una parte innata (biológica) y otra externa (ambiental), derivada de sus experiencias desde la infancia.
¿Cómo saber si mi hijo/a adolescente presenta baja autoestima?
Muchos adolescentes que acuden a consulta son conscientes de su baja autoestima, pero otros desconocen que esta baja autoestima se esconde detrás de cualquier otro motivo de consulta que lo enmascara o acompaña (ansiedad, bajo estado de ánimo, irritabilidad).Como hemos visto, el adolescente establece una valoración de sí mismo referente a diversas áreas de su vida (personal, social, académica, familiar) Esta valoración, en muchas ocasiones, no es positiva, sino que suelen infravalorarse en sus cualidades, tomando en consideración sus defectos y no prestando atención a sus virtudes. De igual forma, la valoración de sí mismo viene determinada por las opiniones de su alrededor, sobre todo de su grupo de iguales, aunque también se dejan influenciar por la familia y los medios de comunicación o redes sociales.
¿Cómo podemos detectar una baja autoestima en el adolescente?
Bajo rendimiento académico: el adolescente considera que no es capaz de aprender, que no es buen estudiante y que no llegará a sacar buenas notas, pudiéndose comparar con el resto de compañeros, lo cual repercute en su rendimiento.
Dificultades en las relaciones sociales: no se encuentran felices con ellos mismos, por lo que piensan que no son aceptados por el resto. Esto puede provocar aislamiento social y dificultad para entablar comunicación o relación con el resto de iguales.
Baja motivación y desgana: es común ver al adolescente con gran apatía, manifestada en una falta de interés en realizar actividades de ocio o académicas.
Dificultad en la expresión emocional: consideran que sus sentimientos u opiniones no son de interés, por lo que se convierten en personas muy reservadas.
Bajo estado de ánimo/ irritabilidad: a pesar de parecer contrarios, bajo este tipo de conductas puede esconderse una falta de autoestima e inseguridad. Puede manifestarse en continuas discusiones con sus padres, o por el contrario, conductas de llanto o ánimo depresivo.
Claves para mejorar la autoestima en la adolescencia
Muchas de las preguntas que me hacen los padres en consulta giran en torno a ¿qué podemos hacer para que mi hijo aumente su autoestima? Es importante recalcar que, en última instancia, el cambio debe provenir del propio adolescente, trabajando en consulta su autoestima y reforzando la valoración positiva y seguridad en sí mismo. No obstante, en casa podemos ayudar a que este proceso sea más rápido y eficaz siguiendo las siguientes claves:
Proporcionar un buen ambiente familiar, en el cual se sienta aceptado y reconocido.
La primera manifestación de autoestima se produce en la infancia, en la cual el menor se siente más o menos valorado por sus padres. Evitar las altas exigencias académicas y las críticas no constructivas, así como reforzar sus avances y logros (aunque sean pequeños) y proporcionar un ambiente de confianza y comunicación con el adolescente, ayudará a aumentar su autovaloración.Cuidar la red de amistades del adolescente.
Es muy importante que el adolescente se rodee de buenas amistades, por lo que también es necesario que sus padres les permitan salir con amigos, invitarlos a casa, etc. Todo ello con el fin de buscar ese apoyo entre iguales y mantener la amistad con su círculo de confianza a través de los años.Prestar atención a redes sociales y medios de comunicación.
En este punto, es importante hacer ver al adolescente que los medios y redes sociales muestran una idealización de la belleza y el estilo de vida. Por lo tanto, deben evitar compararse con estos “ídolos”, ya que muestran falsas imágenes de perfección que el adolescente tenderá a imitar.Realizar actividades agradables.
Es momento de conseguir que vuestro hijo adolescente se implique en actividades o aficiones que consigan desencadenar emociones positivas.¿Crees que tu hijo/a presenta problemas de autoestima? ¿Os habéis sentido identificados con las diferentes características? Si tu respuesta es sí, recuerda que en Psicólogos Málaga Psicoabreu contamos con un equipo de profesionales especializados en adolescencia, que ayudará al adolescente a conseguir el control de su vida y reforzar su autoestima.
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