Según apuntan las estimaciones, se prevé que para el año 2050 habrá en la Unión Europea un 70 por ciento más de personas mayores de 65 años y un 170 por ciento más de mayores de 80 años. “Razón más que suficiente para mostrar un enorme interés por las necesidades del adulto mayor”, señala el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Pedro Gil.
Consultas especializadas
Uno de los grandes retos de nuestro siglo es satisfacer la mayor demanda de asistencia sanitaria y adaptar los sistemas sanitarios a las necesidades del adulto mayor y mantener viables estos sistemas en sociedades con menor población. Para Pedro Gil “la atención sanitaria debe ser un derecho para todos los mayores, independientemente de sus zonas de residencia; los mayores que viven en el campo deben poder contar con los mismos recursos y prestaciones que los que lo hagan en las grandes urbes”.
Desgraciadamente en nuestro país tan solo existen menos de 800 geriatras, lo que resulta un número considerablemente escaso para tratar a la población mayor de 65 años. “No podremos atender correctamente las necesidades del adulto mayor si no se promueve la formación y contratación de geriatras, que son los médicos especialistas en el cuidado de las personas mayores”, remarca el doctor Gil. Por este motivo la SEGG sigue con su reivindicación en cuanto a potenciar la figura de este especialista para tratar a las personas mayores de 65 años, al igual que ya ocurre con otros segmentos sociales como es la infancia que es atendida por la figura del pediatra.
Envejecimiento saludable
Además, se debe fomentar en envejecimiento saludable entre la población, apostando por la información sobre salud a la sociedad en general y al colectivo de las personas mayores de 50 años en particular. Entre las recomendaciones pertinentes para fomentar un envejecimiento exitoso destacan:
La práctica de ejercicio físico.
Llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada.
Evitar los tóxicos como el tabaco y el alcohol.
Realizar los chequeos y controles clínicos recomendados.
Cumplir los tratamientos prescritos por el geriatra.
Recursos sociales y sanitarios
Otra de las grandes preocupaciones de la SEGG se centra en la sobrecarga que sufren muchas familias debido a la asistencia que deben prestar a sus familiares ancianos y con dependencia. La SEGG pide que se fomenten los recursos sanitarios y sociales (ya sea en el domicilio, en centros de día o residencias) e insiste en el seguimiento de la Ley de Dependencia. “La Ley de Dependencia es una Ley Universal a la que tienen derecho todos los ciudadanos españoles que no pueden valerse por sí mismos por encontrarse en situación de dependencia”, recuerda el presidente de la SEGG.
Las enfermedades crónicas y degenerativas como el Alzheimer, que lo sufren en España alrededor de 800.000 personas, son un problema en fuerte aumento en la sociedad y se deben de dotar de los recursos asistenciales necesarios para tener un mejor conocimiento de estas enfermedades neurodegenerativas. Además de contar con un equipo multidisciplinar en su tratamiento y abordaje.
Por último, recuerdan que se deben tener en cuenta las necesidades de los abuelos y no sobrecargarles de tareas en detrimento de su salud. La SEGG se posiciona a favor del cuidado de los nietos por parte de los abuelos y del contacto estrecho entre estos familiares por los beneficios que genera tanto en niños como en abuelos, pero recuerda que las tareas deben ser adecuadas a su edad, gustos, personalidades y estado de salud para evitar los casos de depresión, ansiedad o dolores musculares que están llegando a las consultas médicas.
Agradecimientos: Pedro Gil, Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Imágenes (por orden de aparición): rolands.lakis/Flickr, Alex E. Proimos/Flickr, jeroen_bennink/Flickr y Mario Pleitez/Flickr.