Para entender la fuerza sanadora que tienen las células madre hay que empezar explicando en que se basa su poder regenerador. La idea es que los tejidos de nuestro cuerpo están formados por células especializados que no tienen capacidad para multiplicarse. Por lo tanto los músculos, las glándulas y otros tejidos sólo se pueden regenerar por la acción de las células madre: unas células que se dedican a crecer y dividirse, formando así nuevas células hijas, que pasarán a diferenciarse en el tipo de células adecuado para el tejido, bien sea la piel, el músculo, hueso o cartílago.
Un ejemplo muy claro de la capacidad regeneradora de las células madre lo encontramos en las fracturas óseas. Cuando una persona se rompe la tibia, su cuerpo crea nuevas células óseas que van a la zona para soldar el hueso. Ese proceso es más rápido y eficaz en niños, ya que tienen una mayor reserva de células madre. Algo similar sucede con la sangre, que se genera de forma continua en la médula ósea y con mayor intensidad en la gente joven. Por ello cuando se realiza un trasplante de células madre, lo que se hace es activar la capacidad regenerativa del cuepro del paciente, como si fuera una inyección de juventud.
De los diferentes tipos de células madre que existen para el uso de lesiones y patologías del aparato locomotor se suelen usar las células madre mesenquimáticas, que se extraen previamente del tejido adiposo del paciente. Las células madre mesenquimáticas tienen como una de sus virtudes la capacidad de reducir y regular el proceso inflamatorio. Además son precursoras de los diferentes tejidos del sistema muscular y del esqueleto, de forma que también aceleran la regeneración de estos tejidos y por lo tanto reducen el tiempo de convalecencia.
Es de esperar que cada vez estas técnicas sean más usuales, por lo tanto, lo que debemos de saber como potenciales clientes son cuatro cosas:
Las aplicaciones médicas de las células madre en fisioterapia requieren siempre de la supervisión de un médico especializado, ya que como todas las medicinas las células madre deben de ser administradas en la cantidad y tiempo adecuado. La administración suele ser por vía intravenosa y por lo tanto hay que tener el soporte de profesionales que por ejemplo controlen que no exista ningún tipo de incompatibilidad si las células madre provienen de un donante.
Olvidate de pastillas, píldoras, jarabes y cremas rejuvenecedoras con células madre. La mayor parte de los productos comerciales que incluyen las células madre como reclamo están haciendo publicidad engañosa, y el resto suelen ser directamente estafas. Usar tu dinero en ese tipo de productos es equivalente a tirar el dinero.
En la actualidad (2016) la mayor parte de los tratamientos que se aplican en el ámbito de la fisioterapia están aún en una fase experimental. Aunque hay muchas evidencias de su efectividad, como no han sido aprobados de forma oficial como medicamentos, la legislación europea no permite que se cobre a la persona que se presta voluntaria para los estudios científicos. De todas formas es posible que existan algunos costes adicionales, relacionados por ejemplo con la hospitalización.
Los tratamientos milagrosos que nos invitan a viajar a China, India u otros países lejanos suelen ser estafas, tanto a nivel económico, como a nivel médico. Ante cualquier duda consulta antes tus dudas con un médico colegiado. Recuerda que España es uno de los países con una mejor sistema sanitario público y que algunos de nuestros centros son pioneros en la aplicación de las células madre en diferentes terapias.
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