Para los que me soléis seguir aquí está la última parte de un serial de entradas que he ido publicando sobre Los trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia nerviosa y Bulimia.
En esta última parte os quiero hablar sobre dos puntos importantes a la hora de tratar la enfermedad:
- La evaluación. Como diagnosticar la enfermedad y los problemas que se ha generado en la persona afectada durante su desarrollo.
- El tratamiento.
Evaluación
La evaluación suele ser complicada, debido a que este tipo de perfil de pacientes son poco colaboradores en la entrevista, por lo que una característica que debe tener la persona encargada de tratar al enfermo de manera personal debe ser empátic@ y paciente, y debe abstenerse de lanzar mensajes crítico y autoculpablizadores hacia el paciente.
¿Qué se hace en la fase de evaluación?
- Evaluación del estado físico y mental:
Grado de conciencia de la enfermedad Alteraciones en el pensamiento. Distorsión de la imagen corporal. Ansiedad y angustia. Alteraciones en el estado de ánimo.
- Valoración antropométrica. Valorar el estado de salud a través de la toma de medidas corporales (peso, talla, perímetros de cintura, cadera, pierna...) para establecer un criterio normativo sobre el estado actual de la salud del paciente.
- Exámenes complementarios. Función hepática, renal, hormonas tiroideas, metabolismo del hierro, ECG, Rx tórax,
- Otros. Hormonas sexuales, densitometris ósea, (es habitual que la densitometría ósea esté disminuida), TC cráneo, endoscopia (para esofaguitis), ecocardiograma.....
Tratamiento
Un aspecto muy importante es la detección precoz. El tratamiento debe ser llevado a cabo por un equipo multidisciplinar( psiquiatra, pediatra, médico general, psicólogo y nutricionista).
Desde que se ha creado las unidades especificas de tratamiento el pronóstico de estos enfermos ha mejorado bastante.
1. Objetivos del tratamiento
Mejorar el estado nutricional.
Trata las complicaciones médicas.
Cambiar la persecución patológica de la delgadez.
Prevenir las recaídas.
2. Lugar del tratamiento. dependiendo de las características de cada persona el tratamiento puede variar de sitio, pudiéndose dar desde una manera ambulatoria o la hospitalización en caso muy graves.
Ambulatorio. Si las condiciones del paciente lo permiten es preferible tratarlo de manera ambulatoria.
Hospital de día.
Hospitalización. Los criterios para este tipo de tratamiento son:
- Desnutrición grave. Pérdida de peso del 25-30% en menos de tres meses o mayor pérdida de peso de forma progresiva en más de tres meses.
- Rechazo manifiesto de alimentarse.
- Negativa a seguir el tratamiento.
- Fracaso del tratamiento ambulatorio.
- Atracones, uso de laxantes o diuréticos, vómitos incontrolables.
- Alteraciones hidroeléctricas graves.