Cuando metemos los alimentos frescos en la nevera es para que se conserven mejor y alargar su vida.
Cuatro años ha durado una investigación del Centro de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para demostrar que la luz ultravioleta de los frigoríficos, alarga aún más el buen estado de los productos, incluso al doble de días que productos que no se han expuesto a la iluminación ultravioleta LED.
Según han descubierto, este tipo de luz conserva y aumenta en gran medida los niveles antioxidantes de los alimentos y así tardan más tiempo en descomponerse, en oxidarse.
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